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Kylian Mbappé y el PSG, con su presidente Nasser Al-Khelaïfi a la cabeza, mantienen abierto un grave conflicto por la demanda del jugador, quien reclama 55 millones de euros por salarios y primas que afirma no haber recibido. Es una situación que viene de lejos y que alcanzó un punto crítico en junio de 2023, cuando el delantero notificó formalmente al club su decisión de no renovar contrato. Esta carta, enviada a las oficinas del equipo, fue el primer indicio de una ruptura que se concretaría con el fichaje por el Real Madrid.

La tensión escaló en febrero, cuando Mbappé solicitó una reunión privada con Al-Khelaïfi para confirmar su decisión de no renovar. Ante la noticia, el presidente del PSG, acostumbrado a no recibir negativas, le lanzó una advertencia que ha trascendido a través de L'Équipe: “No ficharás por el Real Madrid”. A lo que el delantero respondió con una risa, según relata el rotativo francés.

Desde ese momento, las diferencias entre ambos se intensificaron, en una dinámica donde cada intento del presidente de retener al delantero era respondido con determinación por parte de Mbappé. Al-Khelaïfi buscó evitar que Mbappé volviera a jugar con el PSG. Para ello, recurrió al entrenador Luis Enrique, quien limitó la presencia del futbolista en el campo, reduciendo al mínimo sus minutos en juego para preparar al equipo sin su capitán. Sin embargo, el técnico optó por seguir dándole participación.

La estrategia del presidente también incluyó recordarle a Mbappé su promesa de renunciar a los 55 millones de euros en salarios y primas, monto al que Mbappé había accedido en agosto con la condición de mantener una relación respetuosa con el club.

La situación llegó a tal extremo que Mbappé rechazó una invitación de Al-Khelaïfi para reunirse en su domicilio, temeroso de verse en una posición vulnerable como la de 2022. En aquella ocasión, el presidente del PSG hizo todo lo posible para retenerlo, empleando cualquier medio a su alcance cuando se daba por sentado que el delantero se uniría al Real Madrid.

Esa experiencia envalentonó al presidente qatarí, quien, según personas cercanas, sentía que había agotado todos los recursos disponibles para asegurar la renovación de Mbappé y asegurarle el liderazgo del club.

Un nuevo episodio de tensión se dio en mayo, en la última jornada de la Ligue 1, cuando el PSG cayó 1-3 frente al Toulouse. Durante este partido, Al-Khelaïfi ordenó a Luis Enrique que dejara de convocar al hermano menor de Kylian, Ethan Mbappé, a las filas del equipo. El jugador, al encontrar a su hermano llorando en el vestuario tras el encuentro, enfrentó al presidente y reafirmó que ya no estaba dispuesto a renunciar a los 55 millones de euros, promesa que había realizado meses antes.

Para cerrar su etapa en París, Mbappé publicó un mensaje de despedida en redes sociales en el que agradeció a todos los empleados del PSG que le acompañaron en sus siete temporadas en el club, pero evitó mencionar a Al-Khelaïfi.

Esto desencadenó la furia del presidente, quien, según L'Équipe, pensó incluso que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, asumiría la deuda de los 55 millones, en el caso de que Mbappé los reclamara judicialmente. Así, entre conflictos y desencuentros, ambos pusieron fin a una relación marcada por enfrentamientos que, para Al-Khelaïfi y Mbappé, concluyó en un punto irreconciliable.