El Cholo Simeone y José Bordalás han sido los últimos entrenadores que han clamado contra la decisión de los dirigentes del fútbol español de no suspender los partidos de liga. El viernes tras el partido entre el Alavés y el Mallorca, Luis García Plaza y Jagoba Arrasate confesaron en rueda de prensa el sentir unánime de los equipos que conforman el fútbol español: "esta jornada no se debería de haber disputado".
"Los que deciden que se juegue tendrían que dar sus razones. Creo que es difícil ir a un estadio de fútbol a animar, a cantar un gol o mostrar sentimientos de alegría cuando a escasos kilómetros hay gente que lo está pasando mal. Es difícil ir a un partido, a celebrar qué, cuando hay tanta desgracia", reconocía en El Larguero el capitán del Levante, Vicente Iborra.
Desde la patrolnal aseguran que la decisión de no suspender la competición no es por la saturación del campeonato, sino que atiende más bien a la dificultad de que se detenga por completo una industria tan grande como la del fútbol, de la misma manera en la que tampoco se han detenido la gran mayoría de industrias del país.
"Al final te demuestra que somos mercancía en el mundo del deporte. Cuando llegan momentos así y podemos dar una lección de humanidad, no la damos. Es el mundo en que vivimos, podemos decidir si lo vivimos o nos adentramos en otra realidad, que yo creo que es más humana", admitía molesto Vicente Iborra.
LaLiga defiende que con la decisión de no suspender los partidos se recaudará una importante cantidad de dinero que irá destinada a los damnificados por la DANA, es decir, el dinero recaudado de los partidos de Primera y Segunda División irá a parar a las personas afectadas por el fenómeno meteorológico.
LaLiga tiene una campaña junto con Cruz Roja para paliar los daños que la DANA ha provocado en la Comunidad Valencia. Además, la institución presidida por Javier Tebas ayudará a reconstruir los campos de fútbol que se han visto afectados.