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El Barça viaja a velocidad de crucero y así es muy complicado plantarles cara. Sin fisuras, divirtiéndose, con un fútbol excelso y con varios jugadores en estado de gracia. Nadie puede toser al equipo de Flick y mucho menos el Estrella Roja (2-5), una de las cenicientas de la Champions League. [Así hemos vivido la victoria del Barça].

Los serbios intentaron poner en apuros al mejor equipo del mundo en la actualidad. Conscientes de sus pocas armas sobre el verde, la afición acompañó con un ruido ensordecedor y generando una atmósfera que en otras épocas podría haber hecho temblar las piernas a los jugadores del Barça. Pero esta vez no fue así. Golearon a los serbios, una más esta temporada, y dieron un pase de gigante hacia la clasificación a la siguiente ronda.

El equipo de Flick parece no tener punto débil. Lamine, Raphinha y Lewandowski siguen en estado de gracia y entre ellos están guiando al Barça hasta todos los récords de anotación posibles. El polaco vive su segunda juventud y Raphinha se ha destapado este curso como uno de los mejores futbolistas del mundo.

Que pase el siguiente, pensarán en la Ciudad Condal. Ahora llega la Real Sociedad, pero la confianza es máxima. Lo peor que puede llegar es el parón internacional. Ahora mismo parece lo único que puede cortar una racha imparable. Este Barça es candidato a todo.

Sin fisuras

Saltó el conjunto azulgrana al césped del Rajko Mitic con las ideas claras. Dispuesto a seguir ofreciendo un fútbol ofensivo y con una presión asfixiante para dificultar al máximo a su rival. Y funcionó. Una vez más reinó el libreto de Flick.

De hecho, tan solo tardaron 12 minutos en atestar el primer golpe directo al mentón del equipo serbio. Una falta lateral colgada con mimo por Raphinha hacia el segundo palo que encontró la cabeza de Iñigo Martínez. Más bien fue el central vasco quien encontró el cuero lanzándose en plancha y conectando un cabezazo cruzado ante el que nada pudo hacer Ilic.

Lewandowski celebra su gol ante el Estrella Roja. REUTERS

Le sale todo al Barça e incluso ha aprendido a resistir en los momentos de debilidad. El Estrella Roja igualó el choque en una jugada aislada en el 27' después de que Gerard Martín tirara mal la línea de fuera de juego. Fue un momento de efervescencia de los locales, que vieron muy posible darle la vuelta al marcador.

Sin embargo, lejos de encontrarse con los fantasmas del pasado, los culés volvieron a adelantarse en el luminoso. Tuvieron suerte, siempre necesaria para conquistar los títulos, y Lewandowski se encontró con un rechace tras un disparo de Raphinha que se estrelló en el poste para marcar a placer. Un gol al filo del descanso que hizo justicia a lo visto sobre el verde.

La sentencia

Si la primera mitad del Barça fue notable, los segundos cuarenta y cinco minutos fueron sobresalientes. Una 'masterclass' que silenció el feudo del Estrella Roja a base de buen fútbol y un festival de goles.

En un lapso de dos minutos llegó la sentencia. Lewandowski el tercero al rematar un centro libre de marca en el segundo palo y Raphinha se unió a la fiesta con un buen disparo raso desde la frontal pegado a la cepa del poste. Ambos tantos llegaron tras dos buenos centros de Koundé, uno de los más destacados de la noche.

Koundé, durante el partido contra el Estrella Roja. REUTERS

El francés, que ha encontrado en el lateral su mejor hábitat, también dejó su huella en el quinto gol del Barça. De nuevo haciendo daño por el carril derecho y poniendo un centro tenso raso a la frontal en busca de un compañero. Esta vez fue Fermín quien se encargó de mandar el cuero al fondo de la red. 1-5 y una nueva goleada más de los de Flick a la buchaca.

Milson recortó distancias en el 84' con una obra de arte. La misma que el partido del Barça en Belgrado. Suma y sigue el equipo de Flick que ya piensa en la Real Sociedad antes del parón internacional.