El FC Barcelona atraviesa una transformación radical bajo la dirección de Hansi Flick, cuyas cifras reflejan un equipo renovado en potencia y efectividad. Los resultados obtenidos en los primeros meses de la temporada bajo su mando no solo destacan por su contundencia, sino que también ofrecen un marcado contraste con el desempeño del equipo en la etapa previa.
Thierry Henry, sin embargo, defendía este miércoles a Xavi Hernández como el verdadero artífice de esta evolución, asegurando que Flick se beneficia de un trabajo previo: "No creo que Hansi Flick haya iniciado una era en el Barça. Fue Xavi quien lo hizo y Flick está continuando lo que Xavi hizo", decía en televisión el exdelantero culé entre 2007 y 2010.
Pero los datos contradicen la percepción de Henry. Un ejemplo: mientras Xavi necesitó 143 partidos para que el Barça alcanzara cuatro goleadas de cinco o más goles, Flick ha logrado cinco de estas goleadas en tan solo 16 partidos. La rápida metamorfosis del equipo en términos de ofensiva y volumen de goles convierte a este nuevo Barça en una máquina de anotar, liderando las grandes ligas europeas y estableciendo récords no vistos desde hace más de una década.
El Barça de Flick acumula actualmente un promedio de 3.4 goles por partido en todas las competiciones, una cifra impresionante que queda patente en el balance total de 55 goles en los primeros 16 encuentros (40 en Liga y 15 en Champions League). Además, el conjunto azulgrana se convirtió en el equipo más goleador en la Champions, con quince tantos, superando al Borussia Dortmund, el segundo máximo goleador con 13 goles.
A nivel doméstico, los registros ofensivos del Barça también están muy por encima de cualquier otro equipo en las principales ligas de Europa. Este rendimiento contrasta con los números alcanzados por el equipo bajo la dirección de Xavi. En la temporada 2023/24, en sus primeros 16 partidos, el Barça solo logró anotar 32 goles, mientras que este año ya acumulan 23 tantos más en ese mismo periodo.
Raphinha celebra su gol contra el Estrella Roja
La irrupción de Flick ha revitalizado al Barça en competición europea. Luego de un tropiezo en Mónaco, el equipo encadenó tres goleadas sucesivas: 5-0 contra el Young Boys, 4-1 frente al Bayern Múnich y 5-2 ante el Estrella Roja. De esta manera, Flick ha logrado que el Barcelona sume tres partidos consecutivos anotando cuatro o más goles en Europa, un logro que no se alcanzaba desde la temporada 1959/60. La impresionante racha se ha extendido también a nivel local, con el Barça encadenando siete partidos consecutivos marcando al menos tres goles, algo que no ocurría desde mayo de 2017.
Flick ha encontrado una dupla letal en Robert Lewandowski y Raphinha, quienes han sido piezas fundamentales para mantener la alta producción ofensiva. Estos dos jugadores han encajado perfectamente en el sistema del alemán, liderando al Barça en la Champions y permitiendo que el equipo alcance niveles de efectividad no vistos en años. Con estas cifras, el Barcelona se presenta como un firme candidato a la Champions, algo que Henry también destacó: "Este equipo tiene que ser considerado uno de los favoritos para ganar la Champions".
El método Flick
Además del enfoque táctico, las diferencias en el liderazgo de Flick también se reflejan en la disciplina interna del equipo. Pedri, uno de los talentos jóvenes del Barça, describió esta semana el método de Flick en el programa Martínez y hermanos: "Ha traído un método que hace que te lo creas, te da confianza en jugar y juegas bien, aunque seas uno de los jóvenes". Sin embargo, esta cercanía viene acompañada de un rigor notable, especialmente en cuanto a la puntualidad: "Si llegas tarde, no juegas. Yo llego diez minutos antes a la charla para no liarla".
Este enfoque disciplinario de Flick ha demostrado tener efectos inmediatos en la cohesión y actitud de los jugadores. En contraste, Xavi aplicaba un sistema de multas monetarias, que se incrementaban de manera progresiva con cada retraso, comenzando con 5.000 euros por la primera falta y doblándose en cada ocasión.
Xavi Hernández
Si bien Henry insiste en que el mérito de la evolución del Barça recae en el trabajo de Xavi, los números evidencian una realidad distinta. Bajo el liderazgo del técnico alemán, el equipo ha mostrado una mejora drástica en todos los aspectos de su juego, especialmente en su capacidad goleadora. Flick ha revitalizado a jugadores como Lewandowski y Raphinha, y ha implementado una disciplina rigurosa que parece haber calado en el equipo.
En retrospectiva, la era de Xavi presentó altibajos, especialmente en lo que se refiere a la consistencia ofensiva del equipo. Si bien logró enlazar algunos partidos con rachas goleadoras, como los seis encuentros de la temporada 2022/23 en los que su equipo marcó tres o más goles, no llegó a igualar el impacto inmediato y sostenido de Flick en solo unos meses. La comparación de sus primeros 16 partidos muestra una diferencia sustancial: Xavi anotó 36 goles en la 2022/23, mientras que Flick lleva ya 55 en esta temporada.
La revolución que Flick ha implementado en el Barça no solo es cuestión de cifras, sino también de mentalidad y de cambios estratégicos que han devuelto al equipo a la élite del fútbol europeo. En la Champions, el Barça ha recuperado su condición de equipo temido, y en La Liga, sus registros han creado una distancia considerable. Este equipo parece preparado para enfrentar cualquier reto, tal como sugirió Henry: "Para hacerlo a veces debes perder una semifinal o unos cuartos de final para saber lo complicado que es". Un nuevo Barça aterra en el Viejo Continente.