Publicada

En un intento por frenar la escalada de violencia que afecta al fútbol amateur, el distrito de Somme, ubicado al norte de Francia, ha tomado una medida sin precedentes: prohibir la realización de cualquier actividad futbolística durante el fin de semana del 8 al 11 de noviembre.

Esta prohibición abarca tanto partidos oficiales como entrenamientos, y cualquier intento de infringir la disposición será sancionado con una multa de 1.000 euros. La decisión fue tomada por el comité directivo del distrito de la Somme, presidido por Pascal Tranquille, y responde a un aumento alarmante de incidentes violentos y comportamientos antideportivos en los estadios desde el comienzo de la temporada.

Según datos recopilados por el distrito, desde septiembre se han registrado 214 expulsiones, 2.486 advertencias y 46 incidentes en las instalaciones deportivas, entre ellos insultos, invasiones de campo, amenazas, agresiones y conductas racistas y homófobas.

Solo durante el fin de semana pasado, se contabilizaron 43 expulsiones y 437 advertencias, lo que refleja un ambiente cada vez más hostil tanto dentro como fuera de los estadios.

Esta situación ha llevado a que el comité directivo de la Somme tome una decisión drástica y, a su vez, polémica, con el objetivo de frenar la ola de violencia y hacer un llamado de atención a todos los actores involucrados en el fútbol local. Pascal Tranquille, presidente del distrito, explicó en un comunicado que esta prohibición pretende ser una "señal de alerta" ante la escalada de incidentes.

"La situación del fútbol en nuestra región es muy preocupante. No se trata de los resultados deportivos, sino de un ambiente tóxico que hemos observado tanto en el terreno de juego como en las gradas. Desde el inicio de la temporada, hemos intentado promover mensajes de respeto y recordar que el fútbol es un juego, pero, lamentablemente, ciertos eventos han manchado la práctica de este deporte", declaró Tranquille.

Llamado a la conciencia colectiva

El presidente del distrito de la Somme fue claro al expresar que esta prohibición busca generar una reflexión colectiva sobre el respeto en el ámbito deportivo. "Falta conciencia sobre el papel de los valores en el deporte. No podemos esperar a que ocurra un hecho trágico que afecte a jugadores, árbitros, entrenadores o aficionados. Si no tomamos medidas ahora, ¿cuándo lo haremos?", afirmó Tranquille.

Además, destacó que esta decisión fue tomada por unanimidad en una reunión del comité directivo celebrada el pasado 4 de noviembre, en la que los dieciocho miembros del organismo coincidieron en que la violencia en los estadios ha alcanzado un nivel intolerable.

La prohibición también incluye una carta abierta dirigida a las autoridades locales, en la que el distrito solicita a las administraciones municipales que emitan ordenanzas para restringir el acceso a las instalaciones deportivas durante este fin de semana.

De esta manera, se busca asegurar que la medida sea respetada y que las instalaciones permanezcan cerradas. Solo quedan exentas de esta disposición las actividades organizadas por la Federación Francesa de Fútbol y la Liga de Fútbol de Hauts-de-France, que no están bajo la jurisdicción del distrito de la Somme.

Reacciones

La medida, aunque bien intencionada, ha generado opiniones divididas entre los clubes y entrenadores de la región. Olivier Godebert, entrenador del equipo US Daours, manifestó su apoyo a la decisión, aunque también expresó su preocupación por la efectividad a largo plazo.

"Es triste llegar a este punto, pero es evidente que algo tenía que hacerse. Sin embargo, creo que una medida de este tipo, por sí sola, no resolverá el problema de fondo. Necesitamos sanciones más contundentes y educación en los valores deportivos desde la base", afirmó Godebert. En su opinión, los padres y educadores juegan un papel fundamental para inculcar el respeto y la tolerancia en los jóvenes jugadores.

Por su parte, el distrito de la Somme espera que la medida tenga un efecto disuasivo y que este "fin de semana sin fútbol" impulse una reflexión en torno a la importancia de mantener la deportividad en el ámbito amateur.

Pascal Tranquille destacó que la idea no es perjudicar a los clubes que se han mantenido al margen de los incidentes, sino hacer un llamado de atención que involucre a toda la comunidad futbolística, con el objetivo de crear un ambiente seguro y respetuoso.