La historia de Jesús Areso (Cascante, 1999) es esa con la que sueñan todos los niños que ven imposible cumplir su sueño. Un pequeño enamorado del fútbol que sale del club de su pueblo, un municipio de apenas 4.000 habitantes, para terminar llegando a Primera División donde ya es figura clave en el equipo de su tierra.
A base de mucho esfuerzo, de duros reveses y de mil una batallas, Jesús Areso ha conseguido ir derribando todos los muros que se ha encontrado en su corta, pero intensa trayectoria. 'Clausulazos', castigos, lesiones graves, conflictos entre clubes y dos personas que se podría decir que lo cambiaron todo. Primero Michu, quien le dio la confianza en Burgos que necesitaba para sentirse futbolista de verdad.
Y después Jagoba Arrasate, con quien el año pasado culminó el mejor año de su carrera y con quien marcó un gol que ya es historia de La Liga. Pero antes de eso, Areso ha tenido que esquivar muchas flechas en su camino hacia la élite. Salió del Aluvión de Cascante en 2014 rumbo a Osasuna a pesar de que su club tenía un convenio con el Athletic.
Los bilbaínos no se olvidaron de su talento y años más tarde, cuando era juvenil, decidieron pagar los 450.000 euros de su cláusula para llevárselo a Lezama. Una decisión que provocó que Osasuna rompiera relaciones con el Athletic. Años más tarde, y sin haber llegado a debutar, quien rompió su relación con los leones fue el propio Areso, ya que una renovación infructuosa provocó que tuviera que pasar una temporada en la grada.
Fue en aquel momento cuando los navarros aparecieron de nuevo en su vida para 'rescatarlo' por segunda vez. En mayo de 2021 firmó por cinco temporadas y meses después consiguió el reto de debutar en Primera. Sin embargo, antes de terminar el año, la mala suerte se cebó de nuevo con él con una fractura de peroné que puso en serio riesgo su carrera y su permanencia en la élite.
Sin embargo, en aquel momento surgió un viaje que le cambió la vida. El Burgos, que por aquel entonces ya contaba con la gestión de Michu en los despachos, apostó por él en su momento más complicado. Le dio la oportunidad de demostrar su valía y, sobre todo, le devolvió la confianza en su juego y en sus posibilidades.
Y una vez finalizada esta cesión, Areso volvió a Osasuna para hacer suyo el carril derecho. Ahora goza del mejor momento de su carrera, convertido en un fijo para Vicente Moreno como antes lo fue para Arrasate gracias a su fortaleza física. Y en mitad de este buen momento, atiende a EL ESPAÑOL para hablar de su actual entrenador y de su "ejemplo" ayudando a sus vecinos y amigos de Massanassa con los destrozos ocasionados por la DANA, de su recordado gol ante el Getafe y, sobre todo, de las posibilidades reales de cumplir su sueño de acudir a la Selección.
Os está yendo muy bien este año. De momento vais quintos, a tres puntos de la Champions... ¿qué valoración haces de la temporada hasta ahora?
Tenemos muy buen rollo dentro del vestuario. Eso es un placer porque no en todos los equipos pasa. Pero yo soy muy exigente, tanto conmigo mismo como con el equipo. Estamos muy bien, pero hay cosas que mejorar siempre. El camino a seguir es fortalecer la defensa y marcar más goles.
Venís de hacer muy buenas temporadas y habéis empezado muy bien el año. ¿Os podéis poner el objetivo de ir un paso más allá y después de probar la Conference marcar la Europa League como el reto de la temporada?
A mí me gustaría, no te voy a engañar. Para Pamplona y para Osasuna, que ya ha jugado la UEFA, sería brutal. La Conference nos dejó ese sabor de boca raro. Jugamos la previa y nos tocó un rival muy difícil. Pero vamos a trabajar día a día, vamos a conseguir esos 40 puntos lo antes posible y vamos a pelear por ello.
El equipo venía de hacer muy buenos años con Jagoba Arrasate y habéis hecho un gran cambio con la llegada de Vicente Moreno, pero el rendimiento no ha bajado. ¿Qué tal con el nuevo entrenador? ¿Qué os está aportando y qué notáis diferente?
Es un estilo de juego diferente. Vicente está haciendo las cosas muy bien. Tenía un papel muy difícil que era sustituir a Jagoba que es una institución en Pamplona. A mí como jugador me ha ayudado mucho. Me ha dado aspectos en los que puedo mejorar y creo que me está haciendo muy buen jugador. Hay cosas que necesitan cierto tiempo, pero siento que en el futuro me va a hacer mejor futbolista.
Vicente Moreno está siendo un ejemplo, desde aquí quiero mandarle fuerzas. No somos conscientes del desastre.
Hablando del míster, ahora mismo todos afrontamos un momento muy complicado con todo lo que está sucediendo en Valencia por el efecto de la DANA. Él ha tenido que estar fuera ayudando a su familia y a su gente. ¿Cómo os ha afectado a vosotros su falta y cómo valoráis el hecho de que Osasuna le haya dado libertad total para ir para allá que es algo que se ha convertido en un ejemplo de lo que es club?
Es el valor que transmite Osasuna. Está siendo un ejemplo. Desde aquí quiero dar fuerzas a Vicente públicamente. Es un momento muy difícil para él y para todos, son días complicados, no somos conscientes realmente. Las personas que no hemos estado allí no somos conscientes del desastre que ha ocurrido. Por eso quiero mandar toda la fuerza a Valencia.
Centrándonos un poco en tu carrera, podríamos decir que ha sido bastante particular. Empiezas en Cascante, en tu pueblo, y a pesar de que había un convenio entre Aluvión y Athletic Club terminas yendo a Osasuna, a sus categorías inferiores. Después es el Athletic quien paga tu cláusula en juveniles, 450.000 euros a pesar de ser un chico tan joven. Y después se produce el problema de tu no renovación y estás casi un año sin jugar por ese conflicto. ¿Cómo viviste todo aquello? ¿Te sentiste en mitad de una batalla entre dos clubes históricos?
Fue un período difícil, pero también me hizo mejorar como persona y como jugador. En todas las etapas hay su parte buena y su parte mala. Estuve en la cantera de Osasuna y disfruté mucho. Después fui a Bilbao, donde hice muchos amigos que todavía mantengo. Disfruté mucho jugando allí, aunque es cierto que el último año fue duro. Y luego volví a Osasuna, aunque estuve en Burgos que para mí fue muy especial. Es la ciudad que más me ha marcado como futbolista.
Tuve un año de lesión muy importante y ellos dieron el paso de apostar por mí. Era un momento difícil para apostar y ellos lo hicieron, especialmente Michu, al que tengo un especial cariño. Y después regresé a Pamplona para jugar en Primera División. El año pasado hice una temporada muy buena con Jagoba, dando asistencias, marcando ese famoso gol y estoy disfrutando de Osasuna en un momento muy bueno. Osasuna ha estado en momentos muy malos también y creo que soy un privilegiado.
A pesar de que eres un jugador joven, se podría decir que todos esos pasos te han hecho madurar de una forma más rápida y prepararte para nuevos retos, ¿no?
Ahora soy un futbolista mucho más maduro. Soy un futbolista mucho más hecho y eso se ve en el campo. Me he desarrollado mucho como jugador y aún tengo mucho margen de mejora.
¿Te ves muchos años en Osasuna?
Estoy muy feliz aquí. Soy de la tierra y para mí ir al Sadar y ver a mis amigos y a mi gente es muy importante. Pero me gusta pensar siempre en grande y quiero ir con Osasuna a competiciones europeas o llegar a una final de la Copa del Rey porque el año que llegaron yo no estuve.
¿Cómo de especial es para una persona de la tierra jugar en Osasuna y estar en una ciudad deportiva tan importante y tan mítica como Tajonar durante tantos años?
Lo que más me enorgullece es demostrarle a los niños de Pamplona es que se puede llegar a ser futbolista siendo de aquí. Parece que muchas veces el futbolista de fuera está más valorado y eso hace que sea más difícil llegar. A mí me enorgullece eso, que los niños de Navarra y de La Ribera vean que se puede cumplir tu sueño siendo de aquí.
¿Cómo te sientes tú a nivel personal y a nivel futbolístico?
Estoy en el mejor momento de mi carrera. Estoy centrado en disfrutar porque muchas veces las personas tendemos a pensar en el futuro, en lo que va a llegar, en ver si vienen cosas mejores, pero no nos centramos en el presente. Y para mí el presente es muy bueno y tengo que disfrutarlo y saborearlo al máximo.
Pero también es inevitable pensar un poco en el futuro. Ahora mismo vivimos en el fútbol español un momento complicado en el lateral derecho con la lesión de Carvajal y la retirada de Jesús Navas. Luis de la Fuente es un entrenador que abre mucho la Selección a equipos más allá de Real Madrid, Barça o Atlético. ¿Cómo ves tu candidatura a la Selección? ¿Crees que tienes opciones de ir pronto?
Creo mucho en mí y en mis posibilidades. Es una cosa muy difícil, eso está claro. Pero he tenido la suerte de estar con Luis de la Fuente en la Sub19, me ha entrenado y puedo hablar muy bien de él. Ojalá algún día llegue esa oportunidad.
No nos podemos ir sin hablar de tu gol, el mejor gol de La Liga el año pasado. ¿Tiraste o no tiraste?
Te mentiría si te dijera que fui a tirar. Fue un poco hacer lo que pude. Ese gol me va a marcar a mí de por vida. Pero no sólo a mí, sino también a toda la gente que me rodea porque es un gol muy especial, fue el gol de La Liga en una competición donde hay jugadores muy importantes.
¿Mi gol al Getafe? Conecto mucho con la grada y aquel día sentí una adrenalina máxima.
Más allá de la anécdota, ese gol sirve para ganar un partido apretado contra el Getafe que iba 2-2 en el minuto 80. ¿Cómo fue para ti esa sensación de ver que El Sadar, uno de los campos más calientes de España, se venía abajo con la que acababas de liar?
Soy un jugador que conecto mucho con la grada, me lo suelen decir mucho los aficionados. Aquel día sentí una adrenalina máxima. No había sentido eso nunca jamás. No me lo creía. Preguntaba si el gol había entrado y me decían que sí, que sí, que ha entrado. Miraba a la grada y me volvía loco.
Y ya la última para terminar, ¿qué retos y qué objetivos le pides al 2025 que está a punto de comenzar?
A nivel colectivo le pido quedar lo más arriba posible. Sumar los 40 puntos cuanto antes y estar salvados. Y luego sumar el mayor número de puntos posibles. Y a nivel individual quiero seguir creciendo como jugador. Vicente me está ayudando mucho como te decía antes y por eso quiero mejorar y mejorar y no cansarme de mejorar cada día, estoy en ese punto de crecimiento.