El derbi catalán entre el CE Europa y el UE Sant Andreu ha estado a punto de terminar en tragedia. En el minuto 47, Marc Jurado, jugador del equipo visitante, marcaba el 3-5 del partido. La euforia desmedida de los aficionados provocó que la valla que había en el fondo de la portería cediera, provocando así la caída de los aficionados visitantes allí concentrados.
Tras la suspensión del partido, hubo aficionados que cargaron contra la Policía a través del lanzamiento de objetos. La tensión por el derbi se palpó desde la previa del encuentro. El CE Europa llegaba en séptima posición a un punto de los playoff de ascenso a Primera RFEF, mientras que la UE Sant Andreu estaba situada en tercera posición, en la lucha por el ascenso directo.
El árbitro llegó a suspender el partido hasta en dos ocasiones. El lanzamiento de objetos al terreno de juego justo antes del descanso provocó que el partido estuviese detenido durante diez minutos por primera vez. Sin embargo, en el inicio de la segunda parte se produjo una avalancha de aficionados que cayeron al terreno de juego al celebrar el 3-5 obra de Marc Jurado, jugador del Sant Andreu.
Cabe destacar que no hay heridos graves, incluidos los fotógrafos que han sufrido la avalancha de aficionados visitantes cayendo encima de ellos. Todas las personas que se concentraban en esa parte del estadio se pudieron levantar.
A pesar de que el club logró arreglar de manera temporal la valla protectora, el árbitro decidió suspender el partido al no poderse garantizar la seguridad de los aficionados que estaban en esa zona del Municipal Nou Sardenya.
Después de que todos los aficionados visitantes caídos al terreno de juego volviesen a sus localidades, los jugadores del UE Sant Andreu pidieron al árbitro la reanudación del encuentro, aunque la decisión estaba tomada. No se podía garantizar la seguridad de las personas allí presentes.
"Nosotros queríamos seguir jugando, pero el árbitro no ha querido. Una pena. Estábamos jugando muy bien y estábamos en situación de ganar el partido", señaló Xavier Molist, entrenador del Sant Andreu .
Tras la suspensión del partido, el presidente del CE Europa, Héctor Ibar, se mostró muy sorprendido por lo que había pasado: "afortunadamente no hay que lamentar ningún herido, más allá de alguna pequeña contusión. El árbitro ha preguntado a los mossos si se podría reanudar el partido y ellos han dicho que les faltaba efectivos para poder garantizar la seguridad de los aficionados. Por lo tanto, siguiendo el reglamento ha decidido suspender el partido".
"Han pasado más cosas aparte de la valla. La valla se ha caído en la segunda parte porque no estaba en buen estado. Hace cinco años jugamos el derbi aquí y también se cayó la valla. Yo pensaba que la habían arreglado y ahora me han dicho que no", confesó el presidente del UE Sant Andreu, Manuel Camino.