Este fin de semana, la vivienda de lujo de Gerard Piqué en la comarca de la Cerdaña fue objeto de un acto vandálico por parte de Arran, la organización juvenil de la izquierda independentista catalana vinculada a la CUP. Los radicales, armados con un spray verde, llenaron de pintadas la fachada de la segunda residencia del exfutbolista del FC Barcelona con mensajes como "fuera pijos".
Este incidente es parte de una campaña de denuncia contra la crisis habitacional y el aumento de los precios del alquiler en el Pirineo catalán. En un vídeo difundido en redes sociales, Arran exhibió su ataque a la casa de Piqué, justificándolo como una forma de protesta contra lo que consideran el "monocultivo turístico" que asfixia la región.
"Pasamos a la ofensiva contra los pijos, los rentistas y los especuladores que convierten nuestras vidas en una miseria", declaró la organización en su publicación. El vídeo comienza con una pregunta dirigida al público: "¿Estás harto de tener que marcharte a vivir fuera por no poder pagarte una vivienda digna en la Cerdaña?". A continuación, muestra a un encapuchado con un traje negro frente a la residencia del exjugador, señalando: "Hoy os enseñaremos la segunda residencia de Gerard Piqué".
Según la voz en off del vídeo, la casa de Piqué simboliza un problema que afecta a los jóvenes locales: "Mientras tú te tienes que marchar porque no puedes pagar un alquiler, el 64% de la vivienda en la Cerdaña son segundas y terceras residencias, que se abren de media solo 14 días al año".
La acción fue acompañada de imágenes de la región, subrayando que estos territorios se han convertido en un refugio para "los pijos de Barcelona". Arran criticó duramente a quienes adquieren propiedades en la zona, utilizando instalaciones de lujo como pistas de esquí o campos de golf, y describió su presencia como una forma de "postureo en Instagram".
Según los jóvenes independentistas, personas como Piqué son responsables de las dificultades económicas que enfrentan los habitantes locales, quienes deben trabajar largas jornadas para obtener salarios mínimos sirviendo a los turistas.
En su mensaje, Arran reiteró su oposición al modelo turístico actual y dejó clara su postura hacia figuras públicas como Piqué. "No somos vuestro decorado ni vuestro especulador de confianza", afirmaron en el vídeo, que concluye con una amenaza: "No dudaremos en llegar hasta las últimas consecuencias para ganar esta batalla y lograr una vida que merezca ser vivida".
Gerard Piqué, cuya residencia habitual se encuentra en Esplugues de Llobregat, no se ha pronunciado públicamente sobre el ataque a su propiedad. El acto ha generado reacciones mixtas en las redes sociales, donde algunos critican la metodología de Arran mientras otros apoyan la denuncia contra la crisis habitacional y el impacto del turismo de lujo en el Pirineo catalán.