El jugador por el que pasa todo el juego del Manchester City y de la Selección, Rodri Hernández, ha sido uno de los nombres propios de los últimos meses. A sus 28 años se ha convertido en el segundo jugador español en ganar el Balón de Oro tras Luis Suárez en 1960, aunque él no le dé mucha importancia.
Rodri continúa con su recuperación tras la rotura del ligamento cruzado anterior de la pierna derecha que sufrió el 22 de septiembre ante el Arsenal. Las opciones de que llegue a disputar algún partido de la presente temporada se antojan muy pequeñas, aunque él está haciendo todo lo posible por volver a los terrenos de juego cuanto antes.
El mediocentro español es un perfil totalmente alejado de lo mediático. Rodri no tiene redes sociales (tampoco su pareja, Laura Cascante) y tiene una vida muy sencilla, completamente diferente al resto de jugadores. "La fama no me llena y soy una persona a la que no le gusta ser extravangente", declaró en una entrevista para The Player's Tribune.
"Si soy normal es probablemente en el sentido de que no me importan las redes sociales ni las zapatillas de 400 libras. No soy de los que piensan: '¡quiero ser futbolista para tener un Ferrari!", reconoció al medio citado anteriormente.
Durante la gala del Balón de Oro, el youtuber 'DJMario' le preguntó a Rodri sobre la posibilidad de crearse un perfil en redes sociales en el caso de ganar el prestigioso galardón, sin embargo, él sigue siendo fiel a sus ideales. "No tengo una cuenta de Instagram o X (antiguo Twitter) porque me ayuda a abstraerme de la información necesaria".
Rodri ha sabido mantener un equilibrio saludable entre su carrera y su vida personal. Este equilibrio no solo se refleja en su éxito en el campo, sino también en sus intereses y actividades fuera de él. "La fama no le llena y solo se vuelca en acciones solidarias porque siempre dice que le gustaría devolver a la sociedad lo que a él le han dado", confesó uno de sus amigos íntimos a The Player's Tribune.
Rodri ha expresado su deseo de seguir formándose y explorar oportunidades en el ámbito empresarial, utilizando los conocimientos adquiridos durante su licenciatura en ADE. Este enfoque proactivo hacia su futuro muestra su inteligencia y su preparación para una transición suave cuando llegue el momento de retirarse del fútbol profesional.