El PSG y Kylian Mbappé están destinados a verse en los tribunales. Dicho escenario está más cerca de producirse tras rechazar la Federación Francesa de Fútbol (FFF) la solicitud del club parisino de reexaminar la orden de la Liga Profesional de Fútbol (LFP) que le obliga pagar al ahora delantero del Real Madrid hasta 55 millones de euros de impagos entrre salario y primas acordadas.
La FFF rechazó la solicitud que el PSG, además, había enviado tarde respecto al plazo de diez días que tenía tras el dictamen del pasado 25 de octubre, favorable para Mbappé, dado por la Comisión Mixta de Apelación de la LFP.
Tras el fallo, el PSG había declarado, a través de la agencia AFP, que no iba a asumir el pago, argumentando su posición en desacuerdos sobre la interpretación del contrato entre ambas partes del conflicto.
El PSG está obligado a pagar los 55 millones de euros que debe a Mbappé, salvo que opte por una última vía. Esta sería llevar el caso a los tribunales, lo cual es por lo que parece optar el club, que se mantiene firme en su postura de no pagar a su exfutbolista bajo los términos actuales.
La postura del PSG ha ido siendo retratada a través de algunos de sus portavoces: "Lo que está en discusión, y que se resolverá ante un tribunal apropiado, es que el contrato original fue modificado legalmente en agosto de 2023 respecto a la temporada 2024/2025. Este cambio fue plenamente reconocido por el jugador incluso en enero de 2024, hasta que decidió renunciar a todos sus compromisos al dejar el club".
Según la versión del club: "Por principio, recurrimos el dictamen no vinculante del 13 de septiembre ante la Comisión Nacional Paritaria de Apelación, a pesar de su efecto limitado. Ahora que la Comisión de Apelación ha confirmado el fallo de la Comisión Jurídica, nos vemos obligados a llevar el caso ante los tribunales competentes, mientras seguimos, pese a la reiterada mala fe, intentando encontrar una solución amistosa con el jugador".
En el epicentro del conflicto están 55 millones de euros, en concepto de salarios y primas en 2024, que el PSG retuvo a Mbappé en función de un acuerdo verbal entre ambos, para desbloquear la decisión de los propietarios cataríes del club francés de apartarle de la primera plantilla a principios de la temporada 2023/24.
Al-Khelaïfi temía que su jugador emblema se fuese gratis al negarse a renovar un contrato que vencía en junio de 2024, algo que finalmente sucedió con su fichaje por el Real Madrid. Ese trato verbal, al que Mbappé aludió en alguna ocasión ante la prensa, es al que se aferra el PSG para no pagar esa suma, pero los abogados del jugador no le dan validez, ya que no se plasmó por escrito en un documento.