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25 días después de la tragedia de la DANA en la Comunidad Valenciana, el fútbol volvió al estadio de Mestalla. El Valencia - Betis de este sábado, por tanto, se trataba de una cita muy simbólica y así se quiso tratar, con todas las víctimas y afectados por el desastre bien presentes en el recuerdo. Fue duro y bonito a la vez.

Las emociones, como no podía ser de otra manera, estuvieron a flor de piel. El Valencia volvía a competir el sábado ante el Betis casi un mes después de que la DANA se llevara la vida de al menos 220 personas y haya dejado devastada la provincia de Valencia, razón por la cual el club donará íntegra la taquilla del partido a los afectados. Peter Lim, máximo accionista del club, donará a los afectados el mismo importe.

La entidad había pedido a sus aficionados que estuvieran ya en sus asientos a las 13.30 horas, media hora antes de que arranque el encuentro, porque habría "un sentido homenaje lleno de simbolismo por las víctimas, damnificados y colectivos de emergencia". Y así fue, con lágrimas en muchos de los hinchas presentes y en algunos de los futbolistas.

Por un lado, los socios afectados de los municipios sacudidos por esta catástrofe pudieron acudir en los autobuses que puso a su disposición el club, y la vestimenta del equipo, que se subastará, contó con el mensaje 'Amunt valencians' por delante y 'Units com sempre' debajo del dorsal.

Asimismo, hizo acto de presencia la 'senyera' cedida por el Real Madrid y exhibida el pasado fin de semana en el campo del Levante. La bandera de la Comunidad Valenciana —colocada en el centro del césped— también fue protagonista en un acto emotivo, como lo fue un minuto de aplausos previo al encuentro que se celebró junto a la interpretación del himno regional con dolçaina y tabalet, instrumentos típicos valencianos.

El Valencia quería la participación activa del público y logró una imagen icónica para seguir visibilizando la tragedia. En la pancarta de la grada se leían los mismos lemas que en las camisetas de los jugadores valencianistas y además los nombres de todas las localidades valencianas afectadas por el desastre.

Un solemne minuto de silencio, con la bandera valenciana recreada en las gradas del estadio y un lazo negro en el campo, cerró el homenaje antes del partido.

Y cuando la enorme senyera era retirada, por megafonía se reprodujo el himno musical 'Un beso y una flor', cantado por Nino Bravo. Una estampa final de unidad con el lema "Sólo el pueblo salva al pueblo" presente en muchas de las pancartas que llevaron también los aficionados al estadio de Mestalla. El fútbol volvió al campo del Valencia, pero la lucha contra la tragedia continúa.