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El Real Madrid ha retomado el estado de paz y armonía que durante un mes desapareció de Valdebebas. La última victoria en LaLiga ante Osasuna y el parón de selecciones han permitido a los blancos recargar pilas para un final de año frenético. Los de Ancelotti no pueden tropezar si quieren seguir la estela de un Barça que se ha mostrado muy sólido en este primer tercio del campeonato.

El Leganés será el primer escollo para un equipo que el miércoles disputará un partido trascendental en Champions. El Liverpool de Arne Slot es el único club que ha ganado todos los partidos de la fase de la liga y además, en Anfield tienen ganas a los blancos tras la final de 2022...y también la del 2018.

La situación del Real Madrid en Champions no es la idónea, pero Ancelotti no quiere que sus jugadores se desvíen del guion previsto: primero Leganés y luego Liverpool. La derrota de los azulgranas en San Sebastián fue una sorpresa dado el estado de forma en el que se encontraban los de Hansi Flick, es por eso por lo que el Real Madrid quiere meter presión y recordarle al Barça que cualquier tropiezo lo van a aprovechar.

La contundente victoria ante Osasuna sirvió para que los blancos recuperaran sensaciones. En el inicio de la temporada, la calidad de los jugadores sacó adelante partidos en los que el Real Madrid jugó un fútbol muy pobre, pero ante el conjunto navarro los blancos se reencontraron con la victoria... y también con su afición. Las derrotas ante Barça (0-4) y Milan (1-3) en el Santiago Bernabéu fue la confirmación de que el Madrid ante su público no es inmortal. 

Carlo Ancelotti reconoció haber encontrado la solución a la crisis que atravesaba el equipo y el Real Madrid mejoró ante los rojillos. El Leganés será una nueva oportunidad para confirmar la mejoría. Los blancos visitan Butarque cuatro años después, aunque los recuerdos no son nada buenos.

Desde 2018 sin ganar en Butarque

La jornada 14 de LaLiga esconde un derbi madrileño: el Leganés ante el Real Madrid. Ambos equipos necesitan con la misma urgencia los tres puntos, aunque cada uno tiene su propio objetivo. Mientras que los blancos no quieren descolgarse de la pelea por el título de LaLiga, el conjunto pepinero se encuentra inmerso en la parte baja de la clasificación.

Hace unas semanas que el club ya colgó el 'sold out'. Butarque se llenará para recibir al vigente campeón de LaLiga y la Champions con el objetivo de volver a hacer pasar un mal rato al club de Concha Espina. El Real Madrid encadena tres visitas sin ganar a domicilio al Leganés, la última victoria data del 21 de febrero de 2018.

Bajo las órdenes de Zinedine Zidane, el Real Madrid sacó los tres puntos de Leganés con goles de Lucas Vázquez, Casemiro y Sergio Ramos. Desde entonces las siguientes tres visitas se han saldado con dos empates y una derrota. 

Sin embargo, el Real Madrid tampoco trae buenos recuerdos al Leganés. El último enfrentamiento entre ambos equipos fue en la jornada 38 de la temporada 2019-20, el Leganés y un Real Madrid matemáticamente campeón de LaLiga, empataron el partido, consumándose así el descenso de los del sur de Madrid.

Sin embargo, mucho han cambiado los equipos desde aquel último partido. El Real Madrid ahora llega con la intención de consolidar el buen juego mostrado en el último partido de cara a encontrar su mejor versión a nivel colectivo. "El equipo está bien, los jugadores han vuelto en buena forma, sin problemas. Tenemos que confirmar las buenas sensaciones del último partido. Queremos empezar bien. Ojalá salga un buen partido", reconocía Carlo Ancelotti en la previa.

La buena noticia para el italiano es el regreso de Thibaut Courtois tras la lesión en el abductor sufrida en el derbi ante el Atlético de Madrid. Aunque la enfermería del Real Madrid sigue llena con Carvajal; Militao; Alaba; Lucas Vázquez; Tchouameni y Rodrygo.