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El Real Madrid está de vuelta. Las victorias y el juego realizado en los dos últimos partidos ante Osasuna y Leganés confirman la mejoría de un equipo que hasta hace no mucho iba a la deriva. Las derrotas ante el Lille, Barça y Milan sembraron las dudas de unos aficionados que no dudaron en señalar al banquillo donde se encontraba el problema del equipo.

Ancelotti, por su parte, siguió con su semblante tranquilo ante los medios, aunque no dudó en reconocer que el equipo atravesaba una crisis. De puertas para adentro la actitud del italiano fue diferente. El primer toque de atención al vestuario llegó tras la sufrida victoria ante el Alavés. Los blancos estuvieron cerca de dejarse remontar un 3-0 en el Santiago Bernabéu.

El segundo tuvo lugar en Balaídos, cuando lejos de mejorar sus prestaciones, continuó ofreciendo un juego que dista mucho del mejor equipo del mundo. La derrota ante el Barça por 0-4 hizo mella en el club. En 'El Clásico' se vio un equipo totalmente desbordado que estuvo a merced de su rival. Los de Hansi Flick salieron del Santiago Bernabéu fortalecidos y convencidos que este año se terminaría el dominio madridista.

El aplazamiento del partido ante el Valencia a causa de la DANA reflejó una clasificación en la que el Real Madrid estaba a nueve puntos del Barça, pero lo peor llegó en Champions. La derrota ante el Milan hizo saltar las alarmas. La paciencia de los aficionados madridistas empezaba a agotarse, no así la del club. La dirección deportiva nunca llegó a dudar de Ancelotti.

'Carletto' era el hombre idóneo en poder reconducir la situación del equipo. Su experiencia en los banquillos permite al club tener una tranquilidad que posiblemente con otro entrenador no tendrían. La capacidad que tiene para afrontar la crisis que atravesaba el equipo no era discutible y el italiano no ha terminado decepcionando.

Un problema de actitud

Tras la derrota ante el Milan, Ancelotti se reunió con los jugadores para analizar la situación en la que estaba inmersa el equipo. "Pensamos que hemos encontrado la solución pero eso es la teoría. El equipo es consciente de lo que está pasando. Pensamos que se puede sacar el momento adelante con una actuación distinta", admitía en la previa ante Osasuna.

La charla con los jugadores dio resultado. El Real Madrid goleó al conjunto rojillo y Vinicius no dudó en celebrar su gol con el italiano, consciente de que tampoco él estaba pasando un buen momento por la situación del equipo y las críticas recibidas. El brasileño quiso evidenciar que el vestuario está con Ancelotti, confían en su entrenador.

El parón de selecciones detuvo el ánimo de resarcirse de unos jugadores que confiaban en darle la vuelta a la situación. Los partidos internacionales sirvieron para que los futbolistas menos habituales volvieran a coger ritmo de competición, mientras que los demás pudieron desconectar de la presión a la que estuvieron sometidos en las últimas semanas.

Carlo Ancelotti da instrucciones a sus jugadores durante el partido ante el Leganés. Reuters

Sin embargo, los jugadores han vuelto con el Real Madrid con la misma mentalidad con la que se fueron. El Leganés ha sido el siguiente equipo en examinar a los blancos y estos no suspendieron el examen. Los de Ancelotti han recuperado la solidez defensiva con dos porterías a cero consecutivas y además el ataque ha vuelto a ser letal. Los ajustes que hizo el italiano tras la derrota ante el Milan han terminado funcionando.

Hace unas semanas el ambiente era desolador en Valdebebas. El Barça estaba a nueve puntos en la Liga, mientras que la clasificación directa a los octavos de final de la Champions se complicaba tras consumar dos derrotas en cuatro partidos. La situación ahora es muy distinta, el Real Madrid ha reaccionado y el panorama ha cambiado, al menos en la Liga: los blancos están a cuatro puntos del Barça con un partido menos.

"Las buenas sensaciones se han reafirmado. Estamos más compactos. Las cosas están saliendo bien."

Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid

El Real Madrid ha recuperado el ambiente de paz y armonía tras los resultados de los últimos partidos, pero no será hasta el miércoles cuando se pueda confirmar realmente la mejoría. Los de Carlo Ancelotti visitan Anfield para enfrentarse al Liverpool, el equipo más en forma de la Champions.

Los ingleses no han olvidado las finales perdidas en 2018 y 2022. En Liverpool quieren la revancha y qué mejor manera de obtenerla ante un Real Madrid que no llega en su mejor estado de forma. El partido se antoja crucial para los blancos ya que de no conseguir la victoria se complicarían la clasificación directa a los octavos de final.

Atalanta, Salzburgo y el Stade Brestois serán los últimos rivales en la fase de liga de la Champions, una competición que, como cada año, el Real Madrid quiere revalidar a pesar de que el formato en esta edición sea diferente. Únicamente se clasifican de manera directa los ocho primeros de la liga y a día de hoy el Madrid es 18º con seis puntos. Por lo tanto, el margen de error en la máxima competición europea a nivel de clubes cada vez es menor.

Getafe, Athletic Club, Girona, Atalanta, Rayo Vallecano y Sevilla serán los rivales antes del final de año. Por medio, la Copa Intercontinental, más conocido como el Mundial de Clubes. El 18 de diciembre el Real Madrid se jugará el segundo título de la temporada. Sin conocer todavía el rival, los blancos tendrán en Doha la oportunidad de levantar su 6º 'Mundialito', el que sería el cuarto en la carrera de Ancelotti.