Así será el sorprendente aspecto del Spotify Camp Nou cuando el Barça vuelva a jugar allí aún con las obras sin finalizar
- El club tiene previsto regresar al estadio a mediados de febrero en el partido ante el Rayo, aunque los retrasos siguen complicando cumplir con los plazos.
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El regreso del FC Barcelona al Spotify Camp Nou es uno de los momentos más esperados por los aficionados culés, pero las últimas informaciones apuntan a que el estadio, aún en construcción, podría estar lejos de ofrecer la experiencia soñada.
Un render publicado en el canal de YouTube rp_tresd ha revelado cómo podría lucir el recinto durante su reapertura parcial, generando opiniones divididas entre los seguidores culés.
Según se muestra en el render, el estadio estará incompleto en varios aspectos clave. La tercera gradería no estará terminada, lo que limitará el aforo a aproximadamente 64.000 espectadores, apenas el 60 % de su capacidad total.
Además, ninguna grada contará con cubierta, dejando expuestos a los aficionados incluso en la tribuna principal, una característica que el antiguo estadio sí ofrecía. En cuanto a los exteriores, el diseño provisional será mucho más sobrio que la espectacular fachada de paneles coloridos prometida en el proyecto final.
Dentro del estadio, elementos emblemáticos como el escudo formado por butacas aparecerán incompletos. Aunque el render incluye videomarcadores en los fondos superiores, no hay confirmación oficial de que estén instalados para el momento de la reapertura.
Problemas y retrasos
El regreso del Barça al Camp Nou estaba previsto inicialmente para noviembre de 2024, coincidiendo con el 125 aniversario del club. Sin embargo, diversos problemas han retrasado esta fecha hasta, al menos, febrero de 2025, y cada vez más voces autorizadas en el mundo culé sugieren que lo más prudente sería aplazar aún más el retorno.
Entre los principales obstáculos se encuentran:
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Restricciones horarias: Las obras están limitadas a un horario estricto de 8:00 a 20:00 horas debido a acuerdos con los vecinos de Les Corts, lo que ralentiza los trabajos. Durante la noche, solo se permiten actividades sin maquinaria pesada, afectando la planificación inicial.
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Licencias y permisos: El club todavía necesita la validación final de los bomberos y el Ayuntamiento de Barcelona para garantizar la seguridad del recinto. La presencia de obras en curso, como la instalación de la cubierta tensada y la construcción de la tercera gradería, dificulta la obtención de estas autorizaciones.
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Obras pendientes: Aún quedan tareas cruciales por completar, como cerrar el gigantesco agujero en el terreno donde se ubicarán el parking subterráneo, el museo y áreas de hospitalidad. También faltan infraestructuras básicas como iluminación, servicios de venta y baños, imprescindibles para acoger a los espectadores.
Debate sobre el regreso
Mientras el club trabaja contrarreloj para cumplir los plazos, la posibilidad de abrir el estadio sin condiciones óptimas ha generado un intenso debate. José María Casanovas en el diario Sport y otros analistas consideran que precipitar el regreso podría ser un error, argumentando que continuar en el Estadio Olímpico Lluís Companys hasta final de temporada permitiría avanzar con mayor celeridad en las obras.
"Es preferible esperar a septiembre y tener un estadio en condiciones que abrir en marzo con el campo a medio construir", señaló Casanovas. Según esta postura, un regreso precipitado implicaría riesgos logísticos y de seguridad, además de dificultar la experiencia de los socios y aficionados.
¿Una experiencia agridulce para los aficionados?
Aunque el Barça sueña con generar ingresos de hasta 350 millones de euros anuales una vez el estadio esté completamente operativo, las circunstancias actuales podrían mermar la experiencia inicial. La afición podría enfrentarse a largas colas, accesos complicados y una infraestructura limitada si el club decide abrir las puertas en febrero de 2025.
El futuro del Spotify Camp Nou es prometedor, con una cubierta tensada de 48.000 metros cuadrados que protegerá a todos los asistentes y un diseño innovador que lo convertirá en uno de los estadios más modernos del mundo. Sin embargo, las decisiones que se tomen en los próximos meses serán clave para garantizar que este icono del fútbol esté a la altura de las expectativas. Por ahora, la paciencia parece ser el mejor aliado del club y su afición.