El Atlético de Madrid celebra el gol de Julián Álvarez ante el Sparta de Praga.

El Atlético de Madrid celebra el gol de Julián Álvarez ante el Sparta de Praga. REUTERS

Fútbol SPARTA PRAGA 0 - 6 ATLÉTICO DE MADRID

El Atlético de Madrid arrasa al Sparta de Praga y coge oxígeno en la Champions con su mejor partido de la temporada

Los colchoneros firmaron un encuentro redondo con la mayor goleada de su historia a domicilio en la Liga de Campeones.

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La teoría decía que el Atlético de Madrid era muy superior al Sparta de Praga. Los números, sin embargo, también contaban que el equipo colchonero necesitaba los puntos para no meterse en un buen lío de cara a las últimas jornadas de la Champions League. Las urgencias no interfirieron y los de Simeone cumplieron con el guion y se llevaron una victoria muy cómoda de la República Checa.  [Así vivimos la victoria del Atlético de Madrid ante el Sparta de Praga]

El Atleti firmó su mejor partido de la temporada. Es cierto que el rival prácticamente firmó la incomparecencia, pero los rojiblancos fueron ambiciosos, asumieron con solvencia el papel de favoritos y se apoyaron en una gran noche de Julián Álvarez para cazar tres puntos que dan mucho oxígeno.

El argentino se despachó con un doblete, Marcos Llorente se sumó a la fiesta goleadora y la guinda la puso Griezmann con el cuarto a los pocos minutos de entrar al terreno de juego el día que fue suplente. El Atlético confirma su inercia ganadora y encarrila su existencia en la Champions League.

Julián Álvarez celebra su gol ante el Sparta de Praga.

Julián Álvarez celebra su gol ante el Sparta de Praga. REUTERS

Vía libre

Las miles de almas que botaron en el estadio del Sparta de Praga en el arranque del partido generaron una atmósfera de fútbol que podría asustar a cualquiera. Los cimientos del recinto temblaron, pero no así las piernas de los jugadores del Atlético de Madrid.

Aquellos saltos fueron lo único que metió miedo del equipo checo en todo el partido. Pronto se vio que todo iba a ser coser y cantar para el Atleti. La desigualdad que se presuponía en la teoría se llevó a la práctica y el Sparta de Praga se mostró como un juguete inerte a manos de un rival que dejó una buena versión.

La ausencia de Griezmann fue lo más llamativo de la alineación de Simeone, pero ni siquiera echó de menos el Atlético de Madrid a su mejor jugador. Eso sí, los rojiblancos a punto estuvieron de pagar muy caro un despiste de Marcos Llorente en el primer minuto de juego, pero a partir de ahí todo fue a mejor.

Julián Álvarez celebra uno de los goles con el Atlético de Madrid en Champions.

Julián Álvarez celebra uno de los goles con el Atlético de Madrid en Champions. REUTERS

Paulatinamente los de Simeone empezaron a hacerse con la posesión del balón. No rehuyeron el protagonismo con el esférico los colchoneros y, sabiendo que eran superiores, asumieron el rol de favoritos y se mostraron ambiciosos. Eso les hizo mucho bien porque al paso por el cuarto de hora encontraron recompensa. 

Julián Álvarez provocó una falta muy peligrosa a escasos metros del área. El libre directo, frontal a la portería, lo ejecutó el propio delantero argentino para superar la barrera y aprovechar el inmovilismo del portero del Sparta para hacer el primero. Un gol de bella factura para 'la araña'.

Con el marcador a favor, todo fue aún más sencillo para el Atleti. El dominio se acrecentó, el Sparta se hizo más pequeño si cabe y la primera mitad fue un monólogo. Los madrileños vivieron siempre en campo contrario y los checos no fueron capaces ni de merodear el área de Oblak salvo en una acción en la que se lesionó su delantero Haraslin.

Marcos Llorente celebra su gol en el Sparta de Praga.

Marcos Llorente celebra su gol en el Sparta de Praga. REUTERS

El Atlético gozó de varias ocasiones claras en esta primera mitad para haber ampliado la renta. Sorloth no acertó a definir una contra perfectamente llevada por Julián Álvarez, Gallagher no mató dentro del área y De Paul se encontró con el portero en un tiro a bocajarro. 

El gol llegó de la forma más extraña posible. Marcos Llorente puso uno de esos centros que se cierran y que generan problemas cuando alguien se cruza por delante. Quien se paseó fue Sorloth, que no tocó el balón pero que despistó al guardameta, así que la acción desembocó en el 0-2.

El Atleti mata

La segunda parte fue más de lo mismo. La superioridad atlética estuvo a punto de convertirse en un paseo militar nada más arrancar este segundo acto, pero el disparo de Giuliano Simeone se encontró con la respuesta de Vindahl. 

No iba a aguantar mucho más, sin embargo, el Sparta de Praga. Julián Álvarez dio rienda suelta a su gran noche con el segundo en su cuenta particular. El argentino lanzó la contra, conectó con Simeone para la pared, y en el mano a mano ya dentro del área fusiló para matar el choque definitivamente.

Griezmann celebra su gol ante el Sparta de Praga.

Griezmann celebra su gol ante el Sparta de Praga. REUTERS

No se quedó ahí el Atlético. El Cholo dio entrada a Griezmann en lugar de Sorloth para que el capitán se divirtiera durante unos minutos sobre el terreno de juego, y vaya si lo hizo. Al poco de entrar recibió un balón dentro del área, controló con la izquierda y ejecutó con la derecha un disparo raso y cruzado para hacer el 0-4. Un festival.

Todavía quedaba algo más. Con el Sparta ya totalmente roto y descosido, el Atlético se dio el gustazo a la contra de firmar la mayor goleada de su historia a domicilio en la Champions. Correa aprovechó el centro de Lino y mató a placer en el área pequeña.

Parecía el final, pero la agonía todavía tenía un capítulo más para el Sparta. De nuevo Correa, en una acción embarullada en la que se llevó el balón a duras penas dentro del área, definió para hacer el sexto y hundir definitivamente a los checos en el sótano.