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La Federación Inglesa de Fútbol (FA) trabaja en un ambicioso plan para impulsar la diversidad y la inclusión en el fútbol inglés. Según las metas que pretenden establecer, según Daily Mail, en su nueva estrategia de igualdad, diversidad e inclusión para los próximos cuatro años, al menos el 25% de los entrenadores de las selecciones nacionales deberán ser negros, asiáticos, mestizos o de otro origen étnico para el año 2028.

Este porcentaje se eleva al 50% en el caso del equipo femenino de Inglaterra, reafirmando el compromiso de la FA con una representación más equitativa en todos los niveles del deporte.

El objetivo de diversificar los entrenadores no es una acción aislada, sino parte de una estrategia más amplia diseñada por la FA para abordar las desigualdades estructurales en el fútbol.

Según el plan desvelado ahora, se establecerán nuevas políticas para aumentar la representación de grupos históricamente subrepresentados, no solo en los cuerpos técnicos, sino también entre los árbitros, jugadores y empleados de la federación.

La FA también se ha comprometido a que el 50% de su plantilla total esté compuesta por mujeres para 2028. Asimismo, se ha fijado la meta de alcanzar un 14% de empleados identificados como LGBTQ+ en el mismo período, lo que pone de manifiesto su intención de garantizar que el fútbol sea un espacio abierto y acogedor para todas las comunidades.

Bellingham y Declan Rice, con Inglaterra en la Eurocopa Reuters

Obligaciones y medidas

Entre las medidas destacadas está la obligatoriedad de reportar estadísticas sobre diversidad en todos los niveles del fútbol profesional. Este monitoreo será clave para garantizar la transparencia y medir el progreso de las iniciativas.

Además, se buscará ampliar el acceso de entrenadores y árbitros de grupos subrepresentados mediante programas de capacitación y oportunidades diseñadas para fomentar su desarrollo profesional.

En el ámbito de la selección masculina de Inglaterra, el porcentaje de entrenadores de origen étnico diverso deberá alcanzar el 25%. Esta medida busca garantizar que el cuerpo técnico refleje mejor la composición demográfica de la población del país.

Por su parte, en el equipo femenino, la FA ha puesto el listón más alto: el 50% del equipo técnico deberá pertenecer a minorías étnicas, mostrando un esfuerzo adicional por alcanzar la equidad.

Ashley Cole, exfutbolista y miembro del staff técnico del Everton AFP7 / Europa Press

Progresos y desafíos actuales

Desde hace varios años, la FA ha estado trabajando para diversificar sus equipos técnicos. En 2017, lanzó el programa Elite Coaching Placement en colaboración con la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA), con el objetivo de ofrecer oportunidades a entrenadores de minorías étnicas en un entorno inclusivo.

Este programa ha permitido la incorporación de figuras destacadas como Ashley Cole, Chris Powell y Joleon Lescott en diferentes selecciones nacionales, lo que marca un precedente importante en el camino hacia la igualdad.

Sin embargo, a pesar de estos avances, el desafío persiste. Según reportes recientes, algunos entrenadores, como Thomas Tuchel, quien asumirá la dirección del equipo inglés próximamente, han sido cuestionados sobre la inclusión de entrenadores de origen diverso en sus equipos de trabajo.

Aunque estas conversaciones reflejan un cambio en las expectativas de diversidad, también dejan entrever las resistencias que aún existen en la implementación de estos objetivos.