La Copa del Rey sigue repartiendo suerte en sus primeras eliminatorias al emparejar a equipos más modestos con clubes de Primera División. Estos duelos siguen siendo año tras año un aliciente para todos aquellos conjuntos que se encuentran fuera de la esfera del fútbol profesional, y en esta segunda ronda ha habido dos ciudades que han tenido especial suerte con las bolas que salieron hace unos días en el sorteo.
Salamanca y Barcelona han sido las dos urbes con mejor fortuna en esta segunda ronda de la Copa del Rey. De los 28 encuentros que conforman esta eliminatoria, cuatro de ellos se disputarán entre la capital charra y la ciudad condal -dos en cada una de ellas- y todos ellos con equipos de Primera División ejerciendo como visitantes.
Barcelona está acostumbrada a vivir en la élite, pero en esta ocasión los afortunados son el CE Europa y la UE Sant Andreu, mientras que en Salamanca quienes alterarán la rutina deportiva habitual serán Unionistas de Salamanca y el Salamanca Club de Fútbol.
Rayo y Celta, a Salamanca
Hace mucho tiempo que Salamanca tuvo un equipo en la élite. Sin embargo, desde la desaparición de la Unión Deportiva Salamanca ninguno de sus nuevos equipos ha alcanzado todavía la esfera del fútbol profesional.
Quien más cerca está de hacerlo en los últimos años es Unionistas de Salamanca. Este club de fútbol popular fundado en 2013 como homenaje a la extinta UDS milita en Primera RFEF desde hace varias temporadas, y ya ha estado a punto en varias ocasiones de disputar el playoff de ascenso a Segunda División.
Los blanquinegros recibirán este miércoles en el Reina Sofía al Rayo Vallecano en la segunda ronda de la Copa del Rey, un emparejamiento ilusionante ya que apenas contaban con opciones de quedar emparejados con un rival de Primera División en esta ronda.
Eso sí, para Unionistas de Salamanca no será ni mucho menos una novedad eso de jugar contra un equipo de la máxima categoría nacional. En su corta vida, ya se ha medido en distintos años al Elche, al Villarreal, y sobre todo al Real Madrid y al Fútbol Club Barcelona, así que afrontan con ilusión su quinto duelo ante un conjunto de Primera División.
Un día antes visitará la capital del Tormes otro equipo de La Liga, el Celta de Vigo. Los gallegos se medirán al Salamanca CF, equipo de Segunda RFEF que por primera vez en su historia tendrá el privilegio de medir sus fuerzas con un equipo de Primera División.
Caramelo, jugador del Salamanca CF, en un partido.
Este martes el Helmántico presentará sus mejores galas para recibir a un equipo que hace apenas unos días consiguió sorprender al Fútbol Club Barcelona y que trata de engancharse a la pelea por los puestos europeos.
Sant Andreu y CE Europa se abren paso
Barcelona, por su parte, es una ciudad que puede presumir de vivir instalada en la élite del fútbol. El FC Barcelona es uno de los referentes mundiales del deporte, y el RCD Espanyol también acostumbra a este entre los mejores, pero más allá de estos dos históricos clubes hay otros más modestos que también se abren paso en esta segunda eliminatoria de la Copa del Rey.
El CE Europa jugará este martes contra la Unión Deportiva Las Palmas. Los catalanes superaron al Albacete de Segunda División en la anterior ronda y ahora tienen el premio gordo de recibir en su casa a todo un Primera.
Los canarios, eso sí, vienen con la moral por las nubes después de la inesperada victoria de hace apenas unos días precisamente ante el Barça. Las Palmas decidió quedarse en la ciudad condal para evitar volver a desplazarse a la misma ciudad, y ahora formará parte de la fiesta que vivirá el CE Europa en esta segunda ronda.
La UE Sant Andreu pondrá el otro enfrentamiento entre un equipo modesto barcelonés y un rival de Primera División. Los catalanes militan en Segunda RFEF y pueden presumir de tener en su estadio una de las atmósferas más mágicas del fútbol modesto. La comunión con su afición es espectacular y el miércoles todos disfrutarán de la visita del Real Betis.
El equipo andaluz era uno de los rivales más cotizados de este emparejamiento, y el equipo de este distrito de Barcelona fue uno de los grandes agraciados por la suerte.