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El pasado fin de semana la Premier League llevó a cabo una iniciativa destinada a fomentar la inclusión de la comunidad LGTB+. Lo hizo a través de los capitanes de los 20 equipos, quienes portaron un brazalete arcoíris en los encuentros. Sin embargo, Sam Morsy, futbolista del Ipswich Town, fue el único en no llevarlo.

La decisión, según apunta Mirror, se debe a una creencia religiosa y es que el jugador es musulmán practicante. A pesar de esto, el Ipswich reiteró su inquebrantable compromiso con la promoción de la inclusión LGBT+, subrayando que la negativa a usar el brazalete arcoíris no refleja la postura del club sobre la inclusividad.

Al mismo tiempo, desde el club britanice respetan "la decisión de nuestro capitán Sam Morsy, que ha optado por no llevar el brazalete de capitán arcoíris debido a sus creencias religiosas. Seguiremos fomentando un entorno en el que todos seamos valorados y respetados, tanto dentro como fuera de la cancha".

De cara al futuro, el Ipswich Town tiene un evento dedicado a Rainbow Laces programado para este martes con el Crystal Palace que incluye una toma de control de la gran pantalla del estadio poco antes del inicio del encuentro.

Otros casos

Morsy fue el único capitán en declinar el homenaje a la comunidad LGTB+, pero no es el primer caso en el que ocurre algo similar en la Premier League. La temporada pasada el capitán del Sheffield United, Anel Ahmedhodzic, se convirtió en el primer capitán en siete años en negarse a llevar un brazalete de arcoíris. 

También ha habido ejemplos notables en el continente, con Orkun Kokcu e Idrissa Gueye (entonces del Feyenoord y el PSG respectivamente) citando motivos religiosos para su objeción.