Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega; Sergio Merchán, de la Extremeña, y Salvador Gomar, de la Valenciana, han presentado los avales necesarios para optar a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol.
Los tres presentaron sus candidaturas antes de las 17:00 horas, momento en el que finalizaba el tiempo para hacerlo. Ahora, deberán esperar al 16 de diciembre para conocer cuál de ellos toma el relevo de Pedro Rocha al frente del fútbol español.
Rafael Louzán ha presentado 82 avales, con los que tendría garantizado el dominio de la Asamblea compuesta por 141 miembros, lo que valdría para ser el próximo presidente de la Federación. La alternativa era Merchán, para garantizar el continuismo y el dominio de las territoriales, pero a última hora ha aparecido el nombre de Gomar.
El objetivo de Gomar, según declaraciones a EFE, es que se produzca "un cambio real" en la RFEF y vuelva a hablarse de fútbol tras un convulso periodo marcado por cuestiones judiciales y no deportivas.
Gomar (Valencia, 1965) es presidente de la FFCV desde 2018 y antes fue su secretario general durante tres años. Además, durante once años fue en la RFEF coordinador de la Licencia de Agentes de Futbolistas y director del Curso de Agentes de Futbolistas, según recoge la web de la federación valenciana.
La situación de Louzán
La Audiencia Nacional ratificó el hace unas semanas la decisión del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) de inhabilitar a Pedro Rocha durante los dos próximos años al estar imputado por corrupción. Ante esta sentencia, las federaciones territoriales impulsaron la candidatura de Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega de Fútbol.
Sin embargo, de prosperar su candidatura, el Gobierno le denunciará al estar imputado por prevaricación. Según El País, el Consejo Superior de Deportes (CSD) no hace valoraciones "en positivo" de los estatutos y se rige a las normas establecidas por la Ley del Deporte: no puede presentarse ningún candidato que esté imputado.
El pasado judicial de Louzán añade un elemento de tensión a su ascenso. En 2021, fue condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra por prevaricación en la adjudicación de obras en un campo de fútbol mientras él era presidente de la Diputación de Pontevedra y del PP provincial.
Rafael Louzán fue condenado a dos años de cárcel y siete de inhabilitación para empleo o cargo público por prevaricación y fraude en la reforma de un campo de fútbol en Moraña.