Rafa Mir está de vuelta. El delantero del Valencia ha entrado en la convocatoria para el partido de esta noche de su equipo frente al Ejea en Copa del Rey. Un regreso que tiene lugar tres meses después de ser detenido por una presunta agresión sexual.
Mir y sus compañeros pusieron rumbo esta mañana a Zaragoza y el atacante che dio unas pequeñas declaraciones en el micrófono de El Chiringuito de Jugones. En ellas, aseguró estar "muy centrado y tranquilo".
"Tengo muchas ganas de volver. He estado tres meses recuperándome de la lesión y estoy preparado para darlo todo y ayudar a mis compañeros", añadió Mir antes de subirse al avión.
Rafa Mir, que llegó cedido procedente del Sevilla el pasado verano, fue sancionado por el club después de pasar dos noches en el calabozo por la denuncia de presunta agresión sexual que formularon dos jóvenes el pasado 1 de septiembre. El proceso, que sigue en fase de instrucción en los juzgados, vivió un nuevo capítulo esta semana con el testimonio de tres policías locales que respaldaron la versión del futbolista.
Mientras se decide su futuro judicial, a esas semanas fuera por sanción se sumó una lesión que alargó su baja, dejando al entrenador con menos recursos en ataque. Con el murciano recuperado, Baraja no puede mantenerlo más tiempo al margen. El Valencia es colista y tiene serios problemas en ataque que Rafa Mir debería contribuir a aliviar y, además, una plantilla muy corta que hace inviable no disponer de todos los recursos.
"Hay que meterlo en el proceso de que vaya cogiendo ritmo y que recupere lo que buscamos de él: gol", apuntó el técnico valencianista al anunciar la vuelta de su jugador a los terrenos de juego.
Oportunidad de resurgir
Rafa Mir se volverá a vestir de corto y tratará de reconducir su carrera después de una travesía en el desierto. Esta temporada ha disputado cuatro partidos en los que no marcó ningún gol y dio una asistencia frente al Celta en la jornada 2 de La Liga.
Tampoco fue fácil su etapa en el Sevilla, donde fue claramente de más a menos. Marcó 13 goles en su primer año, ocho en el segundo y tres en el pasado curso. Unos registros pobres teniendo en cuenta lo que apuntaba en el Huesca.