El fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid generó unas expectativas que, seis meses después, están lejos de alcanzarse. El francés no está teniendo un inicio sencillo de temporada, aún no ha ofrecido su mejor versión y ha sido objeto de las críticas en los malos resultados del equipo.
El jugador no ha entrado en las últimas concentraciones de Didier Deschamps para jugar los partidos de la selección francesa en la Nations League y además, se ha visto implicado en una presunta agresión sexual a una mujer durante su viaje a Estocolmo.
Mbappé ha roto su silencio para el programa 'Clique' de Canal + Francia para analizar todos los frentes abiertos que tiene: sus primeros meses en el Real Madrid; la salida del PSG; la 'depresión' que ha pasado en los últimos meses; su ausencia con Francia y el escándalo que le salpicó en su viaje a Suecia.
Desde su fichaje por el Real Madrid en junio, Mbappé ha estado siempre en el foco de atención. En su primer partido con la camiseta blanca ante la Atalanta, el francés marcó un gol y levantó la Supercopa de Europa, pero esa actuación resultó ser un espejismo de lo que sucedería en los próximos meses. La estrella francesa está siempre en el ojo del huracán y su desempeño no está siendo el esperado, aunque nadie mejor que él lo sabe.
"No ha sido el mejor comienzo de temporada, pero nos estamos preparando para los trofeos que van a contar. Ya hemos ganado la Supercopa de Europa. No hemos estado a la altura de nuestras expectativas, pero en el Real Madrid esperamos con impaciencia la segunda parte de la temporada", reconoció.
Con cara de orgullo y felicidad, Mbappé recordó como fue su llegada al conjunto blanco: "Siempre he soñado con el Real Madrid, sabía que iba a jugar aquí. El día de mi presentación conocí a los chicos, al entrenador y cuando llegué al Bernabéu me encontré con Zizou (Zidane) y la gente me recibió como a un rey".
Su salida del PSG
El Paris Saint Germain trató por todos los medios de evitar el final desenlace de ver a Kylian Mbappé vestido con la camiseta del Real Madrid. Una vez que el francés decidió no renovar su contrato, Al-Khelaïfi quiso apartarle de la dinámica del equipo, pero Luis Enrique y Luís Campos (director deportivo) consiguieron impedirlo.
La decisión de marcharse del PSG no fue nada sencilla ya que hubo intereses familiares de por medio. En el conjunto parisino también jugaba Ethan Mbappé, pero el club amenazó a Kylian con buscar una salida a su hermano si él no renovaba.
"Es lo que más me afectó. Para Ethan el PSG es como para mí el Real Madrid e indirectamente le quité el sueño. Me dijo que no quería quedarse, que no era normal lo que estaban haciendo conmigo, pero le reconocí que si él quería seguir en el PSG, yo renovaba y nos quedábamos un tiempo. Habría renunciado a mi sueño del Madrid por él. Ethan es mi hermano, no se le puede tocar. ¿De qué sirve fichar por el mejor club del mundo si acabas con la carrera de tu hermano?".
Finalmente, Mbappé terminó fichando por el Real Madrid y su hermano tuvo que irse del PSG rumbo al Lille. Sin embargo, el francés guarda buen recuerdo de su antiguo equipo: "Pasé allí siete años extraordinarios, pasara lo que pasara al final. Quizá el error que cometí al final fue que lo mezclé todo. Tuve conflictos con la gente porque defendía mis derechos, pero eso no representaba al club. El club, la afición y los jugadores me lo dieron todo, desde el primer día hasta el último".
A pesar de que el francés sigue siendo un aficionado del PSG, no tiene ninguna duda sobre qué equipo quiere que gane la Champions. "No tengo esperanzas en que ganen la Champions porque la quiero ganar yo. En el futuro, espero que ganen porque la gente ha sufrido mucho, pero ahora no. Tengo que ganarla yo y no hay dos copas".
El escándalo con la presunta agresión sexual
En una de las concentraciones de la selección francesa a la que Mbappé no fue convocado, el jugador decidió irse unos días a Estocolmo donde se le acusó presuntamente de haber abusado sexual de una mujer. "Pero no me ha afectado porque no me preocupa. Si los tribunales me emplazan, iré. Hay que dejarlo pasar y que la ley haga su trabajo", empezó admitiendo.
"Cuando estoy en el avión, recibo las noticias. No tengo ni idea de quién es (la denunciante). Todo va bien, estoy tranquilo. Antes de irme, se produce esta foto saliendo del restaurante. Había mucha gente lista para darme la bienvenida a mi salida, muchos periodistas...", zanjó el tema.
Mbappé también relató las desventajas que tiene ser un jugador de talla mundial. Sus actuaciones y declaraciones no sólo generan repercusión en lo deportivo, sino que también ha llegado a trascender a cuestiones políticas.
"El problema es que la gente habla por ti. Todos los días salen cosas mientras que yo no he hablado con nadie, pero en un momento dado hay que hablar. Es necesario que la gente te entienda", comenzó explicando. La gente nos ve como robots. Hay un círculo robótico que quiere eso, pero a la hora de la verdad somos seres humanos como los demás. La gente nos critica y nos alaba", concluyó.