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Lo intentó y ofreció una versión más que digna, pero no fue capaz de hacer daño al mejor equipo del mundo. El Girona sucumbió ante el Liverpool (0-1) fruto de un penalti pasada la hora de juego y su continuidad en la Champions League pende ahora mismo de un hilo. Necesita un milagro. [Así hemos vivido la derrota del Girona].

Se fueron cabizbajos los de Michel tras el pitido final a pesar de haber realizado su mejor partido en la Champions. Tuvieron sus opciones para hacer daño al invencible equipo de Arne Slot, pero unas veces fruto del mal acierto en los metros finales y otras por culpa de Alisson, acabaron quedándose con la miel en los labios.

Mucho hicieron frente a un Liverpool que volvió a mostrar una fiabilidad envidiable. Una máquina perfecta que funciona como un reloj suizo y que ofreció en Montilivi un ejercicio de intensidad, presión y buen fútbol. Se les atascó la primera mitad, pero mejoraron tras el descanso y se llevaron los tres puntos para seguir comandando con puño de hierro la clasificación.

Los jugadores del Liverpool celebran el gol de Salah. REUTERS

Por su parte, el Girona tiene pie y medio fuera de la Champions. Son tres puntos en seis jornadas e incluso ganando los dos partidos restantes ante el Bayer Leverkusen y el Milan podrían no ser suficientes. Se le acaba la aventura europea a un Girona que no ha tenido pizca de suerte en toda la fase de liga.

Sin premio

Prometía ser un encuentro de alto voltaje y de aquella manera concurrieron los primeros cuarenta y cinco minutos en Montilivi. Dos equipos sin complejos que se olvidaron del centro del campo y provocaron momentos de pánico en la zaga rival fruto de las constantes transiciones. 

Un ritmo eléctrico que propició infinidad de ocasiones aunque sin el premio del gol en ninguna de las dos áreas. En unas ocasiones por el desacierto de los delanteros y en otras por las grandes intervenciones de Gazzaniga y Alisson. Ambos equipos se marcharon al túnel de vestuarios con la sensación de haber competido bien y con la sensación de que todavía quedaba todo el pescado por vender. 

Salió mejor el Liverpool al choque. Los de Arne Slot apenas tardaron cuatro minutos en dar el primer susto con un cabezazo de Joe Gomez a la salida de un córner que obligó a Gazzaniga a realizar una parada milagrosa. Tres minutos después, el argentino volvió a evitar el gol inglés al desbaratar un disparo de Darwin Núñez.

Alisson, durante el partido frente al Girona. REUTERS

Todo parecía indicar a un monólogo 'red', pero el Girona fue ganando confianza con el paso de los minutos y logró inquietar la portería rival. En ocasiones con mucho peligro. Francés protagonizó la primera intentona con un potente remate repelido por el meta brasileño dos minutos después Bryan Gil se resbaló cuando encaraba en solitario la portería inglesa.

Los de Míchel crecieron con el paso de los minutos. Asprilla obligó a estirarse a Alisson cerca de la escuadra al filo del descanso encendiendo a un estadio de Montilivi que creía más que nunca en el milagro. El equipo catalán miró de tú a tú al conjunto más en forma de Europa, pero todavía quedaba mucho camino por recorrer.

Sin fisuras

Mejoró el Liverpool tras el paso por los vestuarios. Los de Arne Slot mejoraron mucho en la presión y comenzaron a robar con frecuencia cerca del área rival. Fue un acoso y derribo que acabó con premio para los reds pasada la hora de juego.

Luis Díaz recibió un balón en el interior del área y Van de Beek, algo acelerado, le pisó en el talón quitándole la bota izquierda. No apreció nada el colegiado en directo, pero acabó señalando penalti tras acudir al monitor del VAR. Salah asumió la responsabilidad y no perdonó ante Gazzaniga. Engañó al portero argentino para poner al Liverpool por delante en el marcador.

Momento en el que Salah lanza el penalti para adelantar al Liverpool frente al Girona. REUTERS

Le sentó bien el gol al conjunto británico que se hizo dueño y señor del esférico y comenzó a dominar el partido a su antojo. Al Girona le pasó factura el esfuerzo realizado en la primera mitad y apenas pudo inquietar la portería de Alisson en los últimos compases.

Sí que lo intentó el Liverpool, pero el marcador no se movió más. Suman y siguen los de Slot que mandan con autoridad en lo alto de la tabla con seis victorias en seis partidos. Muy distinta la situación del Girona que necesita un milagro para seguir vivo en la competición.

Girona 0-1 Liverpool

Girona: Gazzaniga; Alejandro Francés, Juanpe, Krejci, Blind (Solís, min. 76); Bryan Gil (Portu, min. 71), Van de Beek (Iván Martín, min. 76), Oriol Romeu, Miguel; Asprilla; y Danjuma (Stuani, min. 71).



Liverpool: Alisson Becker; Alexander-Arnold, Gomez, Van Dijk, Robertson; Szoboszlai, Gravenberch, Jones (Elliott, min. 76); Salah, Núñez (Gakpo, min. 71) y Luis Díaz (Endo, min. 88).



Goles: 0-1, min. 63: Salah, de penalti.



Árbitro: Benoit Bastien (Francia). Amonestó a los locales Oriol Romeu (min. 55), Alejandro Francés (min. 87) y Portu (min. 90+3) y a los visitantes Luis Díaz (min. 54) y Gomez (min. 79).



Incidencias: Partido de la sexta jornada de la fase liga de la Liga de Campeones disputado ante 9.241 aficionados en Montilivi, en Girona.