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Un manicomio llamado Vallecas. El Real Madrid acabó tirándose de los pelos en una noche loca que le privó de dormir líder de La Liga. Empataron los de Ancelotti contra el Rayo en un partido que remontaron tras ir 2-0 abajo. Valverde, Bellingham y Rodrygo llegaron a poner en cabeza al conjunto de Chamartín, pero terminó decidiendo Isi Palazón con la punta de su bota. [Narración y estadísticas: Rayo 3-3 Real Madrid]

El inicio de partido del Madrid fue terrorífico. Salió dormido, todo lo contrario a un Rayo que olió sangre rápido. En el minuto 4 ya iban por delante los franjirrojos. El gol del 1-0 llegó de un centro al segundo palo y un cabezazo cruzado. Los laterales de Ancelotti quedaron retratados en la jugada: Fran García permitiendo la acción individual de Jorge de Frutos para colgar el balón al área y Lucas Vázquez dejando a Unai López rematar solo. El gesto de cabeza fue perfecto, cambiando el lado a Courtois.

Locura desatada en Vallecas nada más comenzar, y a sufrir. El Madrid lo pasó realmente mal desde el primer gol encajado, mucho peor que lo que dio tiempo a ver en los cuatro minutos previos. El enfado de Ancelotti en la zona técnica era visible y mientras Íñigo Pérez, su homólogo en el banquillo del Rayo, pedía a los suyos seguir encerrando al rival en su área. Era el momento de intentar 'matar' al vigente campeón de Europa, y el esfuerzo encontró la recompensa.

Fuego en Vallecas

En el minuto 36, otro centro al segundo palo acabó en gol para el Rayo. Esta vez fue de córner, botado de manera magistral por Isi. El remate de Mumin, el autor del tanto, fue igual o mejor que el de Unai en el 1-0, pero en la 'foto' volvían a aparecer jugadores del Madrid. Como Tchouaméni o —de nuevo— Lucas Vázquez. La falta de concentración defensiva le costaba caro al equipo hoy de gris, que iba perdiendo de dos goles en la primera parte y sin muestras para ser mínimamente optimista.

Pero el fútbol es un deporte de emociones, y a quien no se lo crea que le pongan lo que ocurrió en el Rayo - Real Madrid a los tres minutos del 2-0. Los de casa tenían a los de Ancelotti donde querían, pero hay situaciones que no se pueden controlar. Lo fue el latigazo que se sacó Fede Valverde desde la frontal del área en el minuto 39. Sin espacio, el uruguayo se sacó un disparo seco —que pareció tocar levemente Pathé Ciss con la cabeza abajo— y el balón entró rozando uno de los palos de la portería de Batalla.

Fede Valverde celebra su gol en el Rayo - Real Madrid Reuters

Valverde levantó él solo, con su zapatazo, la moral del Madrid y el guion cambió radicalmente a raíz del gol. Mucho mejor el conjunto de Chamartín con 2-1 que, por ejemplo, con 1-0, quiso aprovechar su subidón anímico para rascar algo más antes de llegar al descanso. Rodrygo, que fue de los que más notó el chute de energía, se sacó un gran centro al borde del descuento y Bellingham, que se anticipó con brillantez, metió el pie para hacer el gol del empate.

Salvada la papeleta por el Madrid, el partido se fue al descanso. Reclamó el equipo blanco en la primera mitad un posible penalti sobre Güler. El Rayo, por su parte, capitalizó todas las amarillas que enseñó Martínez Munuera en los primeros 45 minutos: tres (Batalla, Nteka e Isi). Sin cambios en el descanso, la acción volvía al campo tras pasar por vestuarios.

La calidad individual

El partido ya era otro, además con un Rayo fatigado por el gran esfuerzo realizado en la primera media hora. Los dos goles del Madrid tiraron por la borda el genial trabajo hecho previamente por los de casa y ahora eran los de Ancelotti los que parecían tener la sartén por el mango. Si a eso se le suma una pequeña pizca de suerte, poco hay que hacer.

Esa porción de suerte es la que tuvo Rodrygo para hacer el 2-3. El brasileño se atrevió con un disparo lejano con la zurda y encontró la escuadra de la portería de Batalla. Lo que hizo fue muy bueno, pero es que además el balón tocó lo justo en un rival para que se envenenara y engañara con el efecto al meta argentino. Golazo y golpe sobre la mesa que acercaba al Madrid a su objetivo de la noche: dormir líder.

Rodrygo, durante el Rayo - Real Madrid Reuters

El Rayo, sin embargo, no estaría dispuesto a dejarse ir ahora con el marcador en contra. Puro trabajo obrero de los de Vallecas. Picar, picar y picar hasta obtener el premio. La mitad del mérito fue de un genial centro de Lejeune y la otra de Isi, siempre el más listo de la clase, que se coló —con el permiso de los centrales del Madrid— para meter la bota y hacer el gol que ponía otra vez el empate en el luminoso.

Ahora sí. El partido enloquecía definitivamente y, con los nervios a flor de piel, la tensión iba in crescendo. Le costó caro a Vinicius, que había entrado al campo poco antes del gol de Isi. Protestó mucho —o demasiado— una falta que debía ser amarilla para un jugador del Rayo y la cartulina se la llevó él, siendo la quinta que recibe y que le dejará sin jugar el último partido del año —contra el Sevilla en el Bernabéu—. Poco después, el '7' del Real Madrid sería derribado dentro del área rival. No pitó nada Martínez Munuera, pero pareció penalti. 

Isi Palazón y sus compañeros celebran con el Rayo Vallecano EFE

Poco a poco se fue encaminando el partido hacia el final, con un largo descuento de siete minutos con el Madrid encerrando al Rayo en su área. Habían entrado también Endrick y Ceballos en el campo. Ni todo el arsenal del mundo hubiera valido para romper ya el muro vallecano, con un Batalla lúcido bajo palos pese a estar acalambrado. 3-3 final y la lucha por La Liga continúa al rojo vivo.

Rayo Vallecano 3-3 Real Madrid

Rayo Vallecano: Batalla; Ratiu, Mumin, Lejeune, Chavarría; Pathé Ciss (Oscar Valentín, m.60), Unai López (Pedro Díaz, m.66); Embarba (Álvaro, m.54), Isi, De Frutos (Balliu, m.66); y Nteka (Camello, m.60).

Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez (Endrick, m.79), Tchouaméni, Rüdiger, Fran García; Fede Valverde, Modric (Camavinga, m.72), Arda Güler (Ceballos, m.79); Bellingham, Rodrygo y Brahim (Vinicius, m.63).

Goles: 1-0: M.4 Unai López; 2-0: M.36 Mumin; 2-1: M.39 Valverde; 2-2: M.45 Bellingham; 2-3: M.56 Rodrygo; 3-3: M.63 Isi.

Árbitro: Juan Martínez Munuera (comité valenciano). Amonestó a Batalla (m.27), Nteka (34), Isi (44) y Camello (90), del Rayo; y a Modric (62) y Vinicius (74), del Real Madrid.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 17 de LaLiga EA Sports disputado en el estadio de Vallecas ante 14.168 espectadores.