Publicada

El Manchester City es ya una sombra ridícula de lo que fue hace muy poco tiempo. El conjunto citizen ha entrado en barrera con Pep Guardiola a los mandos, completamente desbordado, incapaz de entender cómo atajar esta caída libre inexplicable que sufre su equipo. Es la peor crisis del técnico desde que entrena en la élite.

El Aston Villa ajustició este sábado al City en Villa Park con una demoledora victoria (2-1) que empieza a destrozar los cimientos del proyecto de Guardiola. Son ya nueve derrotas en los últimos doce partidos entre Premier League, Champions League y EFL Cup, una debacle sin precedentes para Guardiola que empieza a poner en seria tela de juicio la situación del técnico de Sampedor.

La crisis es monumental para un equipo hecho a base de talonario, que cuenta con estrellas de primer nivel como Haaland, Bernardo Silva o De Bruyne, y que lleva ya casi dos meses tratando de buscar salida a una situación que no se hubiera imaginado ni en sus peores sueños. La ausencia de Rodri sigue haciendo mucho daño.

La derrota ante el Tottenham a finales del pasado mes de octubre en la EFL Cup fue el principio del fin. Desde entonces, en doce encuentros, el Manchester City tan sólo ha sido capaz de ganar en una única ocasión al Nottingham Forest. El nerviosismo es total y las dudas son cada vez mayores. 

En esta ocasión fue Unai Emery el 'culpable' de tensar todavía un poco más la cuerda de Pep Guardiola. En este derbi de entrenadores españoles en la Premier League, el Aston Villa le sacó los colores a un Manchester City que hace aguas en defensa y que ahora mismo es un flan mentalmente.

Ya en la primera acción del partido, un error garrafal propició un mano a mano que Stefan Ortega salvó de milagro, y en el córner posterior el balón se quedó sin entrar a gol por milímetros. 

No se salvó el City poco después. Al paso por el primer cuarto de hora, el City descubrió su espalda y Jhon Durán anotó a placer. Ya en la segunda mitad, Rogers decantó el choque con el segundo gol en una acción individual que evidenció la falta de intensidad defensiva de los de Mánchester. Foden maquilló el resultado en el tiempo añadido.

Una situación límite

El Manchester City quiso recientemente mostrar su apoyo incondicional a Pep Guardiola al firmar su renovación en plena crisis. Desde entonces, hace ya un mes, el equipo no ha levantado cabeza y los síntomas son peores. El catalán, no obstante, ya tiene oficialmente contrato hasta 2027.

Pese a esta muestra de amor, la situación empieza a ser más que incómoda. El Manchester City está ya muy lejos de la pelea por el título. Tras esta última derrota, se encuentra a nueve puntos de líder, el Liverpool, pero con los reds con dos partidos menos en su haber. Es decir, que la distancia podría alargarse hasta los quince puntos.

Y no sólo eso. Ahora mismo los citizens no se encuentran ni siquiera en puestos de Champions League. El equipo que Guardiola vaga ya por la sexta posición de la Premier League, esa que les haría jugar la Conference League la temporada que viene, algo muy extraño para un conjunto hecho para ganar y acostumbrado a pelear siempre por todo.

Más aún, en Champions League el City coquetea con el desastre. En este nuevo formato, los ingleses ocupan el puesto 22 de la clasificación con 8 puntos, y corren serio riesgo de quedarse fuera de los 24 mejores que entran a disputar el acceso a los octavos de final de la competición.

En plena crisis, se han dado imágenes muy impactantes, como las heridas en la cabeza de Pep Guardiola tras empatar el partido de Champions ante el Feyenoord tras ir ganando 3-0. 

Ahora el City tendrá una verdadera prueba de fuego en la maratón de partidos navideños que habitualmente tiene la Premier League. Tres encuentros en poco más de una semana que podrían multiplicar la crisis y poner aún más en el disparadero a Guardiola, o aliviar los efectos de este gigantesco bache.