Publicada

Las despedidas siempre son especiales. Algunas difíciles, otras felices, otras tantas emotivas. Un poco de todo es lo que tendrá la que tendrá lugar en la tarde este domingo (16:15 horas) en el Santiago Bernabéu en el partido entre el Real Madrid y el Sevilla que servirá para decir adiós definitivamente al 2024. 

El conjunto blanco deja atrás un año prácticamente perfecto. Los de Ancelotti lo han ganado casi todo, cinco títulos nuevos para su palmarés, es decir, todos los que jugaron menos la Copa del Rey. Incluso han logrado reconocimientos individuales como el The Best de Vinicius o el Balón de Oro y el The Best de su entrenador. En definitiva, el Real Madrid ha arrasado.

Más difícil ha sido el año del Sevilla. Ni punto de comparación. El equipo hispalense, venido a menos y sumido en una gran crisis tanto deportiva como institucional en las últimas temporadas, llegó a coquetear con el descenso. Ahora llega al Bernabéu en una situación más relajada y con el añadido de presenciar el último partido de todo un mito como Jesús Navas.

A la caza del Atlético

El Real Madrid está exigido a ganar para mantenerse cerca en la pelea por el título de La Liga. La victoria del Atlético de Madrid ante el FC Barcelona le brinda la oportunidad de escalar puestos en la clasificación, ya que con una victoria superaría al Barça en la tabla y se colocaría segundo a un sólo punto del líder. 

Los blancos no pueden fallar ante su público, y vienen además con una buena inercia después de haberse proclamado campeones de la Intercontinental hace unos días tras derrotar a Pachuca. El quinto título del curso.

Eso sí, Vinicius no podrá ser de la partida. El brasileño no jugará más este año ya que tendrá que cumplir ciclo por acumulación de tarjetas, una baja sensible para Carlo Ancelotti, que tendrá que volver a tirar de alternativas. 

Quien sí estará en el ataque será, sin embargo, Kylian Mbappé. A vueltas todavía con su rendimiento en esta primera mitad de la temporada, lo cierto es que los registros goleadores del francés no son malos. De hecho, fue uno de los goleadores en la final de la Intercontinental y se espera que eso sirva para desatascar su bloqueo mental.

El adiós de Jesús Navas

El duelo tendrá una parte muy emotiva en el lado visitante. El Sevilla dice adiós definitivamente a todo un emblema, casi una partel del escudo, como es Jesús Navas. El capitán ya se despidió de Nervión la semana pasada, pero vivirá en el Bernabéu su último partido como profesional.

Al margen de eso, los hispalenses llegan con cierta solvencia a la capital, instalados en la parte media de la clasificación. Ya no viven los apuros de hace no tanto tiempo mirando de cerca a los puestos de descenso, y esperan que eso les haga mostrar una versión más relajada en el Bernabéu. 

De hecho, los de García Pimienta sueñan con ofrecer una imagen competitiva ante el Real Madrid que les permita dar la sorpresa. Una victoria les acercaría a los puestos europeos, una zona más natural para los andaluces, y eso serviría para empezar a mirar al 2025 con más optimismo.