Es de sobra conocido que el Cholo Simeone es poco amigo de hablar de futuro. No le gusta mirar más allá -al menos públicamente- de lo que tiene inmediatamente enfrente, y por supuesto ahora tampoco se va a salir de ese discurso por mucho que el Atlético de Madrid haya entrado en una nueva dimensión tras ganar en Barcelona.
El milagroso triunfo colchonero en Montjuïc abre, no obstante, un nuevo panorama en la pelea por el título de La Liga. Los rojiblancos ya venían advirtiendo de su mejoría en las últimas semanas, pero su victoria en la ciudad condal es un gran golpe encima de la mesa que lo cambia todo.
El Atlético de Madrid no se va a librar -por mucho que su entrenador así lo quiera- de ser considerado un gran aspirante a conquistar el título esta temporada. La filosofía del "partido a partido" va a seguir siendo, por supuesto, inamovible, y precisamente de esta forma, victoria a victoria, los colchoneros son ahora mismo los mejores de toda la competición y se comerán las uvas mirando al resto desde lo más alto.
Este año sí
Este Atlético de Madrid viene en una línea ascendente e imparable. Se habló mucho de la falta de gol de sus principales delanteros, del derroche de dinero en Sorloth y Julián Álvarez para su bajo rendimiento, y de la imagen discreta del equipo. Vivió un momento errático de resultados en octubre que le complicó la vida en la Champions, pero entonces Simeone dio con la tecla.
Julián Álvarez destapó el frasco de los goles en las últimas semanas, Sorloth lleva dos semanas consecutivas acudiendo al rescate y hasta en los peores partidos el Atlético está consiguiendo salir airoso.
Con el partido de Montjuïc, son ya 12 las victorias consecutivas que acumulan los rojiblancos, una velocidad de crucero que normalmente suelen poner los equipos que acaban ganando títulos.
Esta temporada todo es muy diferente a las anteriores. En los últimos años se criticó mucho que el Atlético de Madrid prácticamente tirara el curso a la basura a mitad de mismo. El año pasado a estas alturas se encontraba ya a 7 puntos del líder en La Liga, por ejemplo, y ahora puede presumir de terminar el 2024 por encima de todos.
El Atleti seguirá escapando de la presión que le colocarán tanto desde fuera como sus propios aficionados. Siempre intentando huir de la responsabilidad de pelear por el título y de conformarse en muchas ocasiones con ser el mejor del resto, esta temporada se vuelve a ver en una situación privilegiada.
Simeone rompe su maleficio
El partido de Montjuïc se escapa a cualquier explicación lógica. A tenor de lo visto en la primera mitad, lo más lógico hubiera sido que el Atlético de Madrid se hubiera ido casi goleado de Barcelona, pero por suerte el fútbol sigue sin ser una ciencia exacta.
El conjunto colchonero tiró a la basura los primeros 45 minutos de una forma descarada. Aparecieron todos los fantasmas, los del conformismo, los de los complejos, los de renunciar a aprovechar un momento clave... Pero el Barça perdonó y terminó pagándolo muy caro.
El Atlético resucitó tras el paso por los vestuarios y alimentó el enfado de los que se preguntaban por qué no había hecho algo similar en la primera parte. El empate de De Paul ya fue suficiente premio y el Atleti daba por muy bueno el punto ante el Barça para seguir en la pelea, pero el gol final de Sorloth fue un milagro, un regalo de Navidad que catapultó a los madrileños al liderato.
Hasta en esto es diferente esta temporada. Tanto se había hablado en los días previos de que Simeone jamás había conseguido ganar al Barça a domicilio que el maleficio se hartó de ser protagonista y se truncó de la mejor forma posible. En el Camp Nou ganó una Liga, pero nunca un partido en la ciudad condal hasta ayer. Ahora el Cholo también puede presumir de haber desbloqueado uno de sus últimos logros pendientes.
Haga lo que haga el Real Madrid en su partido ante el Sevilla, el Atlético de Madrid cerrará el 2024 siendo el líder de La Liga. Eso sí, será algo provisional porque los blancos aún tendrán que recuperar un encuentro más. Como poco, los tres puntos de ventaja -y con un partido menos jugado- son un tesoro precioso para guardar como oro en paño. Al fin y al cabo, no hace tanto que el Atlético ganó su última Liga.