Publicada

El Santiago Bernabéu fue testigo de la mejor versión de Kylian Mbappé como jugador del Real Madrid. Con un gol y una asistencia, el delantero brilló en la victoria 4-2 sobre el Sevilla, en un partido que también marcó la despedida profesional de Jesús Navas, ovacionado por los aficionados. Los blancos cerraron el año colocándose segundos en La Liga, por delante del Barcelona y a un punto del líder, el Atlético de Madrid.

Mbappé, quien ya suma 14 goles esta temporada e iguala a Vinicius como máximo anotador del equipo, parece estar cada vez más cerca de su mejor nivel. Frente al Sevilla, demostró su talento no solo con un espectacular gol desde fuera del área, sino también con su capacidad para influir en todos los aspectos del juego.

"El partido de Bilbao me hizo bien, toqué fondo fallando el penalti y es el momento de darme cuenta de que tengo que dar el máximo por esta camiseta y jugar con personalidad", admitió el francés tras el partido.

La actuación del delantero fue un ejemplo de lo que puede aportar al conjunto blanco. No le hizo falta caer constantemente a la banda izquierda, su posición habitual, para brillar. Su juego fue completo: preciso en el toque, incisivo en el uno contra uno y fundamental en la transición ofensiva.

La asistencia a Brahim Díaz fue el broche de oro para un encuentro que lo reafirma como un jugador clave. "Le debía esa asistencia", reconoció Mbappé, refiriéndose a su compañero y amigo, quien también lo apoyó durante los momentos difíciles.

Kylian Mbappé se abraza con Ancelotti tras marcar gol al Sevilla Reuters

Esos malos momentos no fueron pocos. Las derrotas en Anfield y San Mamés lo pusieron en el centro de las críticas, especialmente tras fallar dos penaltis consecutivos, uno en Champions contra el Liverpool y otro en Liga frente al Athletic. Ambos lanzamientos, tímidos y carentes de confianza, reflejaron un periodo complicado para el jugador. "Fue el momento de darme cuenta de que debía cambiar", confesó Mbappé, quien destacó el papel de Ancelotti y sus compañeros para ayudarlo a superar esa etapa.

El propio entrenador italiano había pedido paciencia en septiembre, consciente de que incluso los mejores necesitan tiempo para adaptarse. Ahora, Mbappé asegura que ese proceso ha terminado. "Pienso que nos conocemos mejor. He llegado al equipo, y eso cambia muchas cosas. Ahora, como dice el míster, la adaptación se ha acabado y me siento bien en el equipo. Se puede ver en el campo que me entiendo mejor con mis compañeros y que jugamos mejor", explicó el francés a Realmadrid TV.

"Kylian es un referente en el vestuario. Nunca se creyó más que nadie"

Fede Valverde

El encuentro ante el Sevilla fue también un escaparate del crecimiento colectivo del equipo. "Hoy jugamos muy bien, hemos mejorado mucho", destacó Mbappé. "Dimos todo en el primer tiempo, jugamos en campo contrario y metimos buenos goles. Creo que a la gente le ha gustado mucho lo que vio". El francés también tuvo palabras para los deseos de cara al próximo año: "Al 2025 le pido cosas buenas para los madridistas, muchos títulos y partidos como el de hoy".

Dentro del vestuario, el impacto de Mbappé no pasa desapercibido. Fede Valverde elogió al francés: "Es uno de los mejores jugadores del mundo y un referente en el vestuario. Siempre trabaja y entrena al máximo, y nunca se creyó más que nadie. Es un orgullo tenerlo como compañero". El uruguayo también destacó la actitud del delantero tras los momentos complicados: "Se pueden tener errores, pero lo importante es dar la cara y salir adelante".

Mbappé, con su gol y asistencia, no solo fue el MVP del partido, sino también la imagen de un Real Madrid que se muestra más fuerte y confiado de cara a lo que queda de temporada. Los aficionados, ilusionados, ven en el francés a un jugador que puede marcar época si sigue evolucionando como hasta ahora.