El Espanyol cerró el año con una derrota por la mínima frente a Las Palmas (1-0), un resultado que dejó al equipo catalán en puestos de descenso, aunque a solo un punto de la permanencia. El encuentro estuvo marcado por un gol de falta directa de Sandro en el minuto 67 y por una conferencia de prensa posterior que derivó en un tenso intercambio entre el entrenador perico, Manolo González, y un periodista.
González, visiblemente frustrado por la derrota, lamentó las ocasiones desperdiciadas por su equipo y el papel del arbitraje. "Llega el gol y te vas para casa con cara de imbécil; que no hayamos puntuado aquí es una cosa alucinante, porque el equipo ha competido bien", declaró. En su análisis, subrayó que el Espanyol no había sido inferior a su rival y que, por lo visto en el campo, lo más justo habría sido "un empate".
Además de lamentar las fallas en ataque, como las oportunidades desaprovechadas por Javi Puado y Antonio Roca, el técnico también apuntó a ciertas decisiones arbitrales que consideró inconsistentes. Criticó los criterios aplicados por el colegiado Soto Grado en varios aspectos del juego, como el manejo de las faltas, las pérdidas de tiempo y las protestas.
González también expresó su descontento por la colocación de la barrera en el gol de Sandro: "Es que está a 50 metros. Me lo vinieron a decir los jugadores tras el partido: 'Hay que hacer algo, míster'. Es una cosa de locos".
¿'Catalanofobia' en rueda de prensa?
La conferencia posterior escaló cuando un periodista de TVE en Canarias le preguntó, en castellano, si consideraba que la derrota se había debido al arbitraje. Hasta ese momento, toda la rueda de prensa había sido en catalán. González respondió de forma tajante: "¿No has entendido muy bien el catalán, no?". La respuesta del periodista fue igual de llamativa: "No, gracias a Dios".
Este comentario desató una ola de críticas en redes sociales, donde el periodista fue acusado de 'catalanofobia'. El vídeo del incidente se hizo viral, generando un intenso debate en plataformas como X (antes Twitter).
El entrenador del Espanyol intentó aclarar su postura: "Yo no he dicho eso. Te explico. Lo que digo es que en la acción del gol la barrera está muy lejos. Y lo segundo es que en los cinco minutos que se han añadido se ha parado el partido dos o tres minutos más. Con eso no digo que hemos perdido por el árbitro". Sin embargo, su gesto de disgusto reflejaba el nivel de tensión generado en la rueda de prensa.
Más allá del incidente con el periodista, González se mostró confiado en que el equipo puede revertir su situación. "Si el equipo estuviera muerto o se dejase ir, no haría falta que el club me dijera nada, pero no es así. Estamos capacitados para sacarlo adelante", afirmó. A pesar de los rumores sobre su continuidad, el entrenador aseguró que mantiene una relación cercana y normal con el club.