Publicada
Actualizada

Rubén Baraja no continuará en el banquillo del Valencia CF. El club che anunció este lunes la decisión tomada por la directiva de destituir al entrenador, en vísperas de Nochebuena. La pésima racha de resultados, que mantiene al equipo con 12 puntos empatado con el colista (Valladolid), ha sido la culpable de esta drástica reacción.

"El Valencia CF ha decidido poner fin a la etapa de Rubén Baraja como entrenador del primer equipo. El Club desea agradecerle públicamente su pasión, su dedicación y el compromiso que ha demostrado desde el primer hasta el último día", inicia el comunicado emitido por el club valenciano.

Y continúa con unas palabras hacia el técnico: "Baraja es una de las principales leyendas de la historia del Valencia CF. Tras su llegada en febrero de 2023 ayudó a estabilizar al equipo, salvando una situación complicada, y el curso pasado contribuyó a implantar unos valores competitivos que aproximaron al Valencia CF a la lucha por las posiciones europeas prácticamente hasta las últimas jornadas del campeonato". 

Concluye la nota justificando el despido de Baraja con los malos resultados: "La dinámica de resultados durante esta temporada ha requerido de una decisión que ha sido muy difícil de tomar, pero que tiene como objetivo revertir la situación y conseguir mejores resultados". "El Valencia CF le desea la mejor de las suertes y mucho éxito en el futuro a Rubén Baraja", acaba la nota.

El Valencia empató este domingo contra el Alavés, con un gol en 98', y la ira invadió Mestalla. En los prolegómenos del partido, la afición dedicó ya una intensa pitada acompañada de una pañolada y de cánticos contra la directiva y Peter Lim, máximo accionista del Valencia. Centenares de aficionados se concentraron a las puertas de Mestalla con una pancarta con el lema 'Odio eterno a Meriton', la empresa a través de la que el empresario de Singapur tiene la mayoría accionarial del club.

El Valencia de Lim es un polvorín

Baraja también fue pitado cuando su nombre sonó por megafonía antes de arrancar el partido, una situación inédita en los casi dos años que ha estado al frente del Valencia, lo mismo que ocurrió cuando sonó el nombre de los jugadores. Luego del empate, la cosa fue a peor: la plantilla che abandonó el estadio en un autobús y escoltada por la Policía, y no en sus coches particulares como es habitual, ante decenas de seguidores que entonaron cánticos otra vez contra el técnico y los jugadores.

Decenas de valencianistas enfadados con su equipo, y separados por un cordón policial de la fachada de Mestalla, cantaron "Pipo, vete ya" y "jugadores, mercenarios" a la salida de la plantilla del Valencia.

El Valencia pasará las Navidades en puestos de descenso y aunque no es colista, está a cuatro puntos de la salvación transcurridas las primeras dieciocho jornadas ligueras. Este jueves, las protestas de los accionistas minoritarios llevaron al consejo de administración a suspender la junta general ordinaria de la entidad y pasar directamente a las votaciones. El club que pertenece a Peter Lim es un polvorín y el 'Pipo' Baraja ya forma parte de su pasado.