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Llegar a ser un deportista de élite se está empezando a convertir en una profesión de mucho riesgo. Las lesiones forman parte de las carreras de los profesionales que tienen que lidiar con la amenaza de que sus trayectorias se vean frenadas, sin embargo, la irrupción de nuevas competiciones o torneos está provocando un aumento en el número lesiones que sufren los deportistas.

El deporte está empezando a temblar con una lesión muy concreta: las roturas de ligamentos cruzados. Si bien se trata de una lesión más habitual en los futbolistas, el caso de Carolina Marín ha dado también la voz de alarma en el resto de disciplinas. La campeona del mundo se ha roto tres veces el cruzado mientras competía en un torneo o se preparaba para participar en él.

Las cifras son alarmantes y obligan a los principales estamentos del deporte a encontrar soluciones. Todas las miradas apuntan a un calendario cargado de partidos. Además, continua la tendencia de ofrecer un mayor espectáculo mediante la creación de nuevos torneos. El resultado es una exigencia cada vez mayor para el deportista y un tiempo de descanso más limitado.

En la temporada 23-24 se registaron 862 lesiones en el fútbol, es decir, un 32% más que en el curso anterior, según el estudio realizado por Howden en base al índice de lesiones en el fútbol europeo masculino. "Esperamos una trayectoria ascendente que pondrá a prueba la profundidad de las plantillas", reconoció Luis Garijo, responsable de deporte profesional de Howden en declaraciones recogidas por Newtral.

Según el informe realizado por el sindicato mundial de jugadores FIFPro, al término de la temporada 23-24, el 54% de los jugadores tienen una carga excesiva, por lo que "el elevado umbral de partidos consecutivos reduce el tiempo de recuperación". El doctor Ferran Abat, especialista en traumatología deportiva, ha explicado a EL ESPAÑOL todo el proceso que se lleva a cabo desde que el deportista se rompe el cruzado y cuáles son las técnicas empleadas para tratar de paliar esta plaga de lesiones.

El método 'Low Management'

"La rotura del ligamento cruzado anterior se produce cuando el deportista hace un apoyo de la pierna en el suelo y hace una rotación de rodilla. Si ese giro va a acompañado de un desplazamiento hacia delante, el cruzado se rompe con excesiva facilidad", ha reconocido el prestigioso doctor de ReSport Clinic; "todo ha cambiado porque los deportes conllevan un mayor impacto y fuerza con la que juega".

Los futbolistas y entrenadores ya han reclamado en varias ocasiones que cese el incremento de partidos con el objetivo de reducir el número de lesiones, pero la UEFA y FIFA tienen otras intenciones para seguir explotando un negocio que parece no tener fin.

Ante la negativa a las protestas, se está empezando a emplear el método 'low management'. "El problema es que no estamos dando tiempo a que los deportistas se recuperen. Ahora se está poniendo muy de moda sobre todo en la NBA, el manejo que se hacen de las cargas a las que están sometidos los jugadores".

Roger Federer, con una rodilla en el suelo por el agotamiento EFE

"Muchos jugadores profesionales lo que han hecho es cambiar sus formas de jugar los partidos, es decir, hay partidos en los que ya no van a tope, sino que se regulan ellos. Federer fue capaz de seguir manteniendo el número uno del ranking ATP jugando un 30% o 40% menos de torneos que la temporada anterior", confesó Ferran Abat.

"El low management lo enseñamos hace tiempo en la universidad, pero ahora las estrellas lo han hecho público. Lebron James siempre ha abogado por cuidarse. Él ha antepuesto jugar más partidos antes que meter muchos puntos. Al final es alargar la carrera profesional de los deportistas".

La temporada 24-25 ha dejado a 36 futbolistas en el dique seco debido a esta lesión. Sin embargo, más allá del fútbol, además de la lesión de Carolina Marín en los Juegos Olímpicos de París, la rotura del ligamento cruzado anterior también ha llegado al baloncesto. El jugador del Barça, Nicolás Laprovittola, se rompió el cruzado y el menisco externo de la rodilla derecha en el cuarto partido de la Liga Endesa.

El calendario está consumiendo el rendimiento de los jugadores ante el beneficio de las federaciones. En el mes de junio, el sindicato FIFPRO presentó una demanda legal contra la FIFA cuestionando la legalidad de las decisiones de establecer unilateralmente el Calendario Internacional de Partidos y, en particular, la decisión de crear y programar el Mundial de Clubes de 2025.

El miedo a 2025

Rodrigo Hernández, flamante ganador del Balón de Oro, llegó a ir convocado a 72 partidos entre el Manchester City y la Selección. Finalmenté disputó 66 encuentros y tras disputar 6107 minutos, el 22 de septiembre su rodilla dijo basta. El mediocentro sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior en el partido de la Premier League ante el Arsenal.

La temporada 2025 se antoja aterradora para los jugadores y los clubes. La Liga termina el 25 de mayo, la final de la Champions se disputa seis días después, el 31; entre el 4 y el 8 de junio se decidirá el ganador de la UEFA Nations League y el día 14 comienza el Mundial de Clubes hasta mediados de julio. Además, en el séptimo mes del año los equipos ya empiezan a preparar la pretemporada en vista al inicio del nuevo campeonato a mediados de agosto.

Intervención quirúrgica de una rotura de ligamento cruzado. ReSport Clinic

No hay tiempo para el descanso de los jugadores. Cuando finalizan una competición a los pocos días están inmersos en una nueva y cuando parece que la temporada ha terminado, tan solo unos días o semanas después ya deben regresar a la dinámica del equipo para afrontar la nueva temporada. ¡"Eso es dramático!", reconoce el doctor Ferran Abat.

"Al final estás reduciendo el tiempo de descanso después de una temporada importante y además estás evitando que hagan una buena pretemporada. Van a haber más lesiones, cada vez les están apretando más", admitió contrariado el doctor.

El riesgo aumenta en las mujeres

Todos los deportistas de élite están expuestos a poder sufrir esta lesión, pero en el caso de los futbolistas, jugadores de baloncesto, tenis y bádminton, el riesgo es todavía mayor "porque tienen un desplazamiento y rotación de la rodilla y encima se le suma un impacto, es decir, que sean deportes de contacto".

"Las mujeres tienen el triple de riesgo de romperse el cruzado que un hombre y cada vez hay más mujeres que compiten en un alto nivel, por lo que las lesiones aumentarán. La primera causa es anatómica, las mujeres tienen en el cuádriceps un ángulo Q mayor y el cruzado es más pequeño. Además, tienen una mayor laxitud ligamentosa y también influyen los factores hormonales".

Es por ello que la lesión de Carolina Marín no es algo excepcional. "Hacen frenazos muy agresivos y necesitas que la bamba no te resbale en el parquet o en el tatami del bádminton. Un jugador tiene el pie agarrado en el suelo y va haciendo rotaciones. Su caso es desgraciado porque son ya tres veces, pero es una lesión difícil evitarla", reconoció el especialista en traumatología deportiva.

Pintus, preparador físico, y Ancelotti conversan durante un entrenamiento. Reuters

Ante este tipo de lesiones, lo normal es que el deportista que lo sufre haya puesto fin a su temporada ya que la recuperación conlleva un periodo de tiempo entre siete y nueves meses. Sin embargo, hay una tendencia en la que se consigue acortar los plazos de recuperación, siendo en algunos casos algo milagroso.

"En la cirugía de cruzado hacemos un túnel en el hueso que nos sirve para pasar el ligamento que nosotros hacemos. Hay un tiempo que se llama de 'ligamentoplastia' que el ingerto que hemos puesto se fija a las paredes del hueso y es un tiempo aproximado de cuatro meses que no te puedes saltar. Puedes acortar una semana, pero los milagros no existen y el problema está en forzar esos milagros porque pueden haber complicaciones", concluyó Ferran Abat