El Atlético de Madrid vuelve a la carga contra la Superliga: "Es la reivindicación de un club que lucha contra el sistema"

El Atlético de Madrid atraviesa uno de los mejores momentos deportivos de los últimos años. El conjunto rojiblanco ha conseguido enderezar el rumbo tras un inicio de temporada donde pareció despedirse muy pronto de la lucha por el título de La Liga, mientras que en Champions la clasificación a octavos corría serio peligro.

Lo único que necesitaba el equipo era tiempo y con el paso de las jornadas el Atlético de Madrid se ha convertido en el equipo más en forma del campeonato nacional y uno de los más sólidos en Europa. Las doce victorias consecutivas entre todas las competiciones acreditan que esta temporada el equipo rojiblanco será un club a tener en cuenta al elegir los favoritos para ganar La Liga, la Champions y la Copa del Rey.

En vísperas de Nochevieja, el consejero delegado del club, Gil Marín, ha hecho balance en los medios oficiales del club de cómo está transcurriendo una temporada de ensueño por el momento. Además, se ha mostrado crítico con el modo de actuar del Real Madrid en la hoja de ruta del club vecino por hacer realidad la Liga Unify (la Superliga europea).

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No se puede llegar en mejor momento a unas fechas tan señaladas como éstas. ¿Cómo ve al equipo?

La verdad es que no puede ser más ilusionante, da gusto ver jugar al equipo, cómo compite, con qué humildad, solidaridad, eficacia. Estoy seguro de que todos nuestros aficionados están orgullosos viendo competir a su equipo. Sin embargo, tenemos que ser conscientes de que el fútbol es hoy, ni ayer ni mañana. Y como siempre nuestra filosofía pasa por pensar en el próximo partido de Copa ante el Marbella.

Los partidos están resultando esta temporada muy emocionantes. El último ante el Barcelona, con el gol de Sorloth en el minuto 96, colocó líder al equipo. ¿A qué achaca esta gran cantidad de goles en el descuento?

Uno puede ser casualidad y dos también, pero trece goles en lo que llevamos de temporada, no. Es una tendencia emocional. Existe la convicción de que se puede lograr porque se ha conseguido en partidos anteriores y, con ese pensamiento, nuestro equipo sigue buscando el gol y acaba encontrándolo. Tenemos una plantilla muy competitiva, en la que todos tienen claro que no hay titulares, ni jugadores de banquillo.

Muchos de esos goles decisivos los han logrado futbolistas que han entrado en la segunda parte, pero que salen convencidos de que cualquier resultado se puede remontar y terminan decidiendo los partidos a nuestro favor. 

¿Considera que esta situación es fruto de la gran inversión realizada en el mercado de verano?

Al frente del equipo sigue Diego Simeone, ¿cómo valora su trabajo?

No sé si la gente es capaz de valorar lo complicadísimo que es estar 13 años en un mismo club en la élite del fútbol. Con Diego en el banquillo llevamos 12 años seguidos clasificándonos para la Liga de Campeones, algo que sólo han conseguido otros cinco clubes en Europa. Es un dato impresionante. Lo que más me llama la atención de Diego es que mantiene la misma pasión, ilusión y entusiasmo del primer día. Ha batido todos los récords posibles en nuestro club y sólo le importa cómo ganar el siguiente partido. Es increíble.

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Los dos forman un gran equipo de trabajo. ¿Dónde está la clave del éxito?

Nuestra relación está basada en el respeto, y en que cada uno ofrece lo mejor de sí en su área de trabajo. Nos conocemos desde hace muchísimos años y ya sabemos lo que el otro va a pensar sobre un tema sin ni siquiera hablarlo. Su trabajo, actitud y las herramientas que pone a su disposición el club son la clave del éxito. Acabamos de cumplir 13 años de trabajo conjunto y una relación tan duradera habría sido imposible sin el respeto y la confianza que nos tenemos.

Hablaba de los 12 años consecutivos entrando en Champions, pero, además esta temporada, el equipo disputará el primer Mundial de Clubes. ¿Cómo ve la presencia del Atlético en esta competición?

Se trata de un hito histórico. Es un motivo de orgullo representar al fútbol español en el primer Mundial de Clubes de la FIFA con este formato. Conseguir una plaza para esta competición ha sido muy complicado, ya que sólo participaremos dos clubes españoles. Afrontaremos el Mundial con mucha ilusión, es un reto muy bonito para el equipo y para su afición.

Hay voces que critican la saturación del calendario. ¿Qué opina sobre ello?

En Europa hay 55 ligas profesionales, cerca de mil clubes, y esta saturación sólo la sufren menos de un 5%. ECA trabaja con UEFA, FIFA y FIFPRO para buscar equilibrios, pero todas las instituciones que organizan competiciones quieren más partidos. En mi opinión la solución debería pasar por limitar el número de partidos que cada jugador puede disputar a lo largo de una temporada, tanto con su club como con su selección nacional. Nuestra obligación es proteger a los jugadores.

Los jugadores del Atlético de Madrid celebran el gol de la victoria ante el Barça. Reuters

En los últimos días se ha vuelto a hablar de la Superliga. ¿Cuál es su opinión sobre este proyecto?

En su momento fue un proyecto basado en una liga cerrada que protegía a unos pocos y ponía en peligro la pirámide del fútbol europeo. Ahora se ha quedado en la reivindicación de un solo club empeñado en luchar contra el sistema. Creo sinceramente que la mejor manera de cambiar aquello con lo que no estás de acuerdo es hacerlo desde dentro.

Desde fuera, y por grande que sea un club, lo único que se consigue es crear incertidumbres a operadores de televisión y patrocinadores, y con ello ralentizar el crecimiento de las competiciones con los formatos actuales. UEFA y ECA, que representan al sistema, han adaptado sus competiciones con el fin de permitir participar a clubes de más países, gracias a las tres competiciones europeas: Liga de Campeones, Europa League y Conference League. Y al mismo tiempo también han conseguido que los grandes clubes ingresen más dinero.

Usted es vicepresidente de LaLiga. Se escuchan críticas respecto a la ralentización del crecimiento en derechos de TV y sobre el acuerdo con CVC.

Javier Tebas lleva años trabajando con una hoja de ruta, basada principalmente en que los clubes sean solventes, que la competición sea limpia, sin opciones de amaños en los finales de temporada, en luchar contra los actos de violencia y racismo en los estadios, en incrementar las cifras de negocio de los clubes y en hacer una Liga competitiva. El valor de los derechos crecería más rápido si consiguiéramos dos cosas: erradicar la piratería y disipar cualquier duda respecto a la creación de otras competiciones, pues los operadores de TV invierten a largo plazo.

Respecto al acuerdo con CVC, basta con ver la evolución de los ingresos por la explotación de los estadios antes y después de la inversión en ellos. LaLiga exige invertir el 70% del dinero de CVC en infraestructuras y tecnología, con el objetivo de mejorar los servicios y experiencias para los aficionados. Todo ello ha contribuido a cambiar la imagen de los estadios y de nuestro fútbol.

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Recientemente la Federación Española ha elegido a su nuevo presidente. ¿Cómo cree que será la relación entre el ente federativo y LaLiga a partir de ahora?

Para proteger el fútbol español debemos ir de la mano, es esencial la coordinación y la colaboración entre ambos. El nuevo presidente de la RFEF, Rafael Louzán, tiene ante sí retos importantes como conseguir mantener el nivel competitivo de las distintas selecciones, volver a tener representación en los organismos que dirigen nuestro fútbol, como UEFA y FIFA, y conseguir que todos, clubes, jugadores y aficionados, tengamos claro el criterio que aplica el VAR en determinadas jugadas. El nuevo presidente está ante una gran oportunidad y confío en que va a trabajar para aprovecharla.

Tras los incidentes por el lanzamiento de diversos objetos en el último derbi, el club recibió varias sanciones económicas y el cierre de una zona del estadio en el partido ante el Leganés. ¿Cómo valora esta situación?

Es un asunto muy sensible para nosotros. Llevamos años trabajando para erradicar cualquier acto de violencia o xenofobia en nuestro estadio. Presumimos, y yo así lo creo, de tener la mejor afición del mundo, por su vínculo y lealtad con el club, y precisamente por eso no podemos permitir que en un fondo de casi 5.000 personas haya 60 o 70 que hagan tanto daño al club y a sus aficionados.

Más allá de que el club deba pagar mucho dinero cada temporada en concepto de sanciones por las actitudes de muy pocos, sufre además un daño reputacional enorme. Estamos expulsando uno a uno a todos aquéllos que cometen actos que perjudican la reputación del club, la convivencia con otros aficionados o incumplen las normas y prohibiciones que marca la Ley del Deporte.