Tras eliminar a Levante y Villarreal, el Pontevedra, de Segunda Federación, intentará este viernes protagonizar en Pasarón una nueva sorpresa en la Copa del Rey ante el Mallorca, que se estrena en el torneo después de llegar a la final de la pasada edición, en la que perdió por penaltis ante el Athletic Club.
Los gallegos tienen cuentas pendientes desde hace dos años, cuando en dieciseisavos de final del torneo copero, tuvieron contra las cuerdas al conjunto bermellón, que acabó logrando la clasificación con goles de Muriqui y Abdón Prats en la prórroga.
En el Pontevedra ya no queda casi nadie de esa etapa. Ni en el cuerpo técnico ni en la plantilla, donde solo sobreviven Rufo, Churre y Álex González, titulares aquella noche.
El equipo pontevedrés llega a esta eliminatoria en un gran momento de forma, al haber encadenado trece partidos sin perder entre Segunda Federación y Copa, y es líder en solitario de su grupo. Su gran objetivo es el ascenso a la categoría de bronce.