Joan Laporta durante una asamblea del Fútbol Club Barcelona.

Joan Laporta durante una asamblea del Fútbol Club Barcelona. EUROPA PRESS

Fútbol

Laporta lleva al Barça a una situación crítica: al filo de su cese por no inscribir jugadores y hacer el ridículo en baloncesto

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El Barça se ha convertido en el hazmerreír de Europa con los escándalos que ha protagonizado en las últimas semanas. Laporta está más cuestionado que nunca desde que asumió por segunda vez la presidencia del club en marzo de 2021. Su mandato está lleno de pocas luces y muchas sombras.

La dirección deportiva del Barça hizo el ridículo los últimos días del año y de la misma manera han comenzado el 2025, aunque los protagonistas no han sido los mismos. Dani Olmo y Pau Víctor han dado paso a un viejo conocido en la parroquia azulgrana, Thomas Heurtel. La gestión de Joan Laporta ha provocado que sobre él se planee una moción de censura.

No será la primera vez que Laporta se enfrente a un escenario como este. El 6 de julio de 2008 el 60% de los aficionados del Barça votaron a favor de la moción de censura, pero resultó insuficiente al no llegar al 66,6% fijado por los estatutos del club para lograr la dimisión de los dirigentes.

Los últimos acontecimientos del Barça se han saldado con: dos denuncias perdidas para obtener la cautelar de Dani Olmo y Pau Víctor; la activación de una nueva palanca para inscribir a ambos jugadores; se malvendieron los palcos VIP del Spotify Camp Nou para los próximos 20 años; el club está cada vez más hipotecado y aún así el presidente hace promesas que ni siquiera dependen de él.

Además, en baloncesto el Barça ha protagonizado un escándalo bochornoso con el no fichaje de Thomas Heurtel. La historia se repitió como en 2021. Por si fuera poco, la situación deportiva del equipo es crítica. El Barça tiene muy complicado clasificarse a la Copa del Rey.

Laporta, en horas bajas

El segundo mandato de Laporta se ha caracterizado en salvar los muebles en el presente y no preocuparse en exceso del futuro. El presidente del Barça ya ha activado seis palancas desde que ganó las elecciones celebradas en 2021, aunque las negociaciones han resultado un fraude.

El Barça debería haber ingresado 1.087 millones de euros por las decisiones de Laporta de endeudar al club los próximos 20-25 años. El presidente ha vendido el 25% de los derechos televisivos; el 49,5% de Barça Studios y los palcos VIP del estadio, aunque los problemas económicos no han terminado.

En el fútbol, el término 'palanca' se define como la venta del patrimonio del club, es decir, pan para hoy y hambre para mañana. Sin embargo, en la actualidad el Barça sigue padeciendo hambruna y las miradas se centran en Laporta.

Laporta durante la última asamblea ordinaria del Barça.

Laporta durante la última asamblea ordinaria del Barça. EUROPA PRESS

El pasado viernes 3 de enero, el Barça entró en la regla 1:1, la que permite invertir el dinero que entra a las arcas del club para así tener margen de maniobra en los mercados de fichajes. Sin embargo, ya era tarde. El plazo para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor terminó el 31 de diciembre, por lo que salvo que el Consejo Superior de Deportes (CSD) estime lo contrario, ambos jugadores no podrán jugar un minuto más esta temporada.

Laporta trató de obtener la cautelar por medio de la justicia, pero tanto el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona como el Juzgado de Primera Instancia fallaron en su contra. La última opción era activar una nueva palanca, pero el dinero de los cataríes llegó tarde y tanto LaLiga como la RFEF no dieron por válida la documentación presentada. El presidente culé se había cansado de asegurar la inscripción de los futbolistas y la realidad dista mucho de esas afirmaciones.

Al filo de la destitución

La gestión de Laporta ha llevado a la oposición a pedir su dimisión con carácter "inmediato". Hasta diez plataformas culés han lanzado un duro comunicado conjunto en el que muestran su total rechazo a las gestiones, conducta y forma de dirigir al club de Joan Laporta y su junta directiva.

El excandidato a la presidencia del Barça, Víctor Font, aseguró ante los micrófonos de Catalunya Radio que "el presidente no está capacitado para afrontar las necesidades que tiene el Barcelona. La última evidencia de su incapacidad para dirigir el club y hacer frente a todas sus necesidades. Si es verdad que el presidente quiere tanto al club, debería dar un paso al lado y dejar que nuevas generaciones dirijan el club".

La sombra de una moción de censura ya planea sobre Laporta, aunque debido a los estatutos que tiene el Barça se prevé complicado que así se pueda provocar la salida del presidente azulgrana, ya que se necesita el 15% de las firmas del total de los votantes y después tener más del 66% de los votos a favor. "Un mecanismo anticuado", revela Víctor Font.

En la sección de baloncesto, el Barça no pudo haber empezado peor el año tras el fichaje fallido de Thomas Heurtel. El club azulgrana decidió apostar por el regreso de un jugador francés que ya hablaba en clave azulgrana a su llegada al aeropuerto de El Prat. Sin embargo, el Barça frenó en seco su fichaje debido a la repercusión social.

"El Barça se ha reído de mí y que es una falta de respeto muy grande. La primera vez fue en Estambul, se habló mucho de eso y muchas cosas eran falsas. Esta vez es peor porque estaba con mi familia, he movido a mis niños y mi mujer", añadió Heurtel. La imagen del club no pudo haber sido peor tras dejar tirado al jugador con su familia.

A nivel deportivo, el Barça está en el alambre. El conjunto dirigido por Joan Peñarroya ocupa la novena posición en la Liga Endesa, es decir, existe el riesgo alto de que el club azulgrana no consiga meterse en el Top 8 que da acceso a la Copa del Rey. La derrota ante el Joventut en el Palau Blaugrana ha mermado mucho las aspiraciones del equipo.

Sin embargo, para fortuna del equipo, el Barça depende de sí mismo. Por delante tienen tres partidos que, de ganar todos, aseguraría su participación en la Copa del Rey, aunque la reacción debe llegar rápido. El Basquet Girona, Dreamland Gran Canaria y el Surne Bilbao dictarán sentencia.