Lamentables incidentes los que se vivieron anoche en Arabia Saudí al término del partido entre el Real Madrid y el RCD Mallorca correspondiente a la segunda semifinal de la Supercopa de España.
Tal y como denunciaron tanto familiares de algunos de los jugadores del RCD Mallorca como aficionados baleares, se vivieron momentos de alta tensión y de angustia a la salida del estadio. Varios aficionados locales se acercaron hasta ellos y mostraron la cruda realidad que se vive en el país árabe para alimentar la polémica de que un torneo de este calibre se dispute en un país cuyo respeto por los Derechos Humanos se encuentra en tela de juicio.
Uno de los relatos más llamativos lo puso Cristina Palavra, la esposa de Dani Rodríguez, el jugador del Mallorca. En declaraciones a la televisión regional IB3 tras el partido, la mujer aseguró haber pasado un instante de acoso cuando salía del estadio junto a su hija.
"La salida ha sido un poco complicada. Hemos ido con los niños y hemos estado sin seguridad. La verdad es que los chicos de este país se han puesto a hacernos fotos de cerca y nos han estado acosando. A Natali, la mujer de Dominik (Greif), también. Nos hemos visto un poco desubicados porque no teníamos a nadie protegiéndonos", comentó.
"Hemos ido en grupo todos juntos con la organización y todo, pero no hemos podido hacer nada más. Hemos llegado al bus como hemos podido, es lo que hay", prosiguió la esposa del jugador del RCD Mallorca.
Tocamientos a las aficionadas
Las familiares de los futbolistas del RCD Mallorca no fueron las únicas que pasaron un mal trago a la salida del estadio. Los aficionados baleares también denunciaron desafortunados pasajes con los aficionados árabes en Yeda.
Pere, hincha del Mallorca que estuvo presente en el estadio, habló en la Cadena COPE para contar su desagradable experiencia. "En mi vida he salido tan caliente del estadio. Es para hacérselo mirar muy seriamente por parte de la RFEF y todos los responsables de que se juegue en este país".
"Durante el partido, no se han encargado de cuidarnos a los aficionados del Mallorca y nos han mezclado con aficionados árabes que durante el partido nos han estado incordiando y burlándose de nostros, provocando con los goles incluso a niños y gente mayor, muy desagradable", aseveró el hincha.
El relato fue todavía a más: "Lo peor de todo fue al terminar el partido. En ese trayecto de la grada al autobús, de unos quince o veinte minutos, nos han estado increpando, nos hacían pasillos centenares de personas, haciéndonos fotos sin consentimiento, pegándonos incluso collejas, burlándose de nosotros... Muy desagradable".
"Lo peor lo han sufrido las mujeres, han sufrido tocamientos, les han hecho fotos sin consentimiento", finalizó Pere, el aficionado del Mallorca sobre lo vivido por los hinchas baleares desplazados hasta Arabia Saudí.
Estos relatos vuelven a poner de relieve la gran polémica acerca de disputar torneos como la Supercopa de España en países cuyo respeto por los Derechos Humanos sigue estando en tela de juicio.