La Policía cree que Kike Salas forzó 7 amarillas para que amigos y familiares ganaran 10.000€ con 30 apuestas
El defensor del Sevilla FC fue detenido este martes y puesto posteriormente en libertad tras clonarle su teléfono móvil.
Más información: Kike Salas, futbolista del Sevilla, detenido por forzar tarjetas amarillas para apuestas ilegales
El nombre de Kike Salas acaparó este martes 14 de enero todas las portadas de los medios deportivos, pero no fue precisamente por un motivo del agrado del futbolista del Sevilla FC. El zaguero de Morón de la Frontera fue detenido fruto de una investigación por posibles apuestas ilegales.
Todo sucedió durante la mañana del martes. Kike Salas acudió y entrenó con normalidad junto al resto de sus compañeros sevillistas. Sin embargo, varios agentes de la Policía Nacional se personaron en la ciudad deportiva José Ramón Cisneros para llevarle a la comisaría de Morón, su ciudad natal, a declarar.
Allí, el jugador de 22 años se acogió a su derecho constitucional a no declarar y la Policía, antes de ponerlo en libertad, le clonó su teléfono para poder comprobar las comunicaciones del canterano con amigos y personas de su entorno que se habrían beneficiado de este supuesto caso de apuestas amañadas.
Según la investigación, Kike Salas habría provocado recibir siete tarjetas amarillas durante partidos disputados entre las jornadas 31 y 38 de la liga de la temporada pasada.
Unas acciones que habría significado una ganancia de alrededor de 10.000 euros para distintos amigos y familiares del futbolista. Según la investigación, se sospecha que su entorno habría participado en unas 30 apuestas amañadas en seis establecimientos de Morón de la Frontera.
De momento, el Sevilla respetará "la presunción de inocencia" de su futbolista, quien continuará con su actividad normal mientras se esclarece su situación.
Las sospechas
Toda la investigación sobre la figura de Kike Salas se produce en acerca de lo sucedido en las últimas nueve jornadas de La Liga en la temporada 23/24. En todas ellas, a excepción de la 32 en la que no fue convocado y la 34 donde tuvo que ser sustituido por lesión, el sevillista vio la cartulina amarilla.
Cabe resaltar que en las 29 jornadas anteriores tan solo había sido amonestado en tres ocasiones, una de ellas en el duelo contra el Girona por protestar desde el banquillo.
Seis de las siete amonestaciones fueron por una acción de juego en la que Kike Salas derribó de forma temeraria a un contrario o golpeó a un rival y una llegó después de discutir con un adversario.
Además, muchas de las cartulinas amarillas que vio guardan la relación de que fueron mostradas en los últimos minutos de los partidos. Frente al Sevilla fue amonestado en el 93', contra el Villarreal en el 88' y ante el Cádiz en el 94'.
Las posibles sanciones
Kike Salas se había convertido en uno de los canteranos que se han asentado como pilares del primer equipo del Sevilla en los últimos tiempos. Su posición es la de defensa central, aunque también juega como lateral izquierdo. Hace tres semanas renovó hasta 2029 y en los últimos días se habló del interés de la Lazio en hacerse con sus servicios.
Al margen de las consecuencias penales a las que podría exponerse si se confirma esta trama, también están las consecuencias deportivas y disciplinarias. Y aquí el Código Disciplinario de la RFEF es muy duro.
Así está recogido en el artículo 78 relativo a la participación en juegos y apuestas donde dice: "La participación de futbolistas, entrenadores/as, directivos/as, árbitros/as y de en general las personas que forman parte de la organización federativa en apuestas y/o juegos que gocen de un contenido económico y éstos tengan una relación directa o indirecta con el partido en cuestión, será considerada como infracción de carácter muy grave y se impondrá, además de la sanción de multa de 3.006 a 30.051 euros, una o varias de las siguientes sanciones".
Y entre ellas, y las que afecta al futbolista, supondría perder la licencia de futbolista de dos a cinco años: "Inhabilitación para ocupar cargos en la organización federativa, o suspensión o privación de licencia, por tiempo de dos a cinco años".
En caso de reincidencia podría perder la licencia con carácter definitivo: "Privación de licencia, con carácter definitivo; tal clase de sanción sólo podrá imponerse de modo excepcional por la reincidencia en infracciones muy graves.". Medidas que sólo podrían aplicarse siempre que el jugador sea finalmente acusado de este delito de apuestas por la Policía Nacional.