Publicada

El Girona, ya sin posibilidades de superar la fase liga de la Liga de Campeones, pondrá fin este miércoles a la primera aventura de su historia en la máxima competición europea con la ilusión de despedirse con una victoria ante el Arsenal, tercero en la clasificación y clasificado virtualmente para octavos.

Las opciones del equipo de Míchel Sánchez de jugar las eliminatorias para llegar a los dieciseisavos de final ya eran ínfimas, pero acabaron de esfumarse con la derrota de la semana pasada en San Siro contra el Milan (1-0). El equipo compitió y tuteó al rival como ya había hecho contra el PSG (1-0) o contra el Liverpool (0-1), pero volvió a caer por su falta de pólvora.

También perdió por un gol con el Feyenoord (2-3) y el Sturm Graz (1-0) y acabó goleado ante el PSV Eindhoven (4-0). Solo ha puntuado en el triunfo contra el Slovan Bratislava (2-0). La Liga de Campeones para el equipo catalán ha sido dura y el foco se centra ahora en LaLiga, donde ocupa la octava posición.