El Estadio de Montjuïc, horas antes de disputarse el Barça-Nápoles de Champions League

El Estadio de Montjuïc, horas antes de disputarse el Barça-Nápoles de Champions League FC Barcelona

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Sin salto cualitativo y con un 'infarto' de última hora: más sombras que luces en la última jornada de la nueva Champions

El remodelado formato de la máxima competición continental sigue generando controversia entre los aficionados.

Más información: Estas son las cinco claves para entender la última jornada de la Champions: 18 partidos a la vez y muchas cábalas por prever

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La UEFA avisó con tiempo. Para la temporada 2024/2025 habría un cambio drástico en el formato de competición de la Champions League que rompería con los moldes y que dejaría atrás cualquier parecido con los últimos años.

El debate sobre lo correcto e incluso lo justo de esta nueva Champions lleva tiempo centrando las discusiones cada vez que llega una nueva jornada europea, y varios meses después parece que los aficionados siguen sin ponerse de acuerdo sobre si les convence o no. A algunos les gusta este aire renovado que ofrece escenarios nuevos, otros lo repudian al considerarlo atípico y desigual.

La conversación se recrudece como nunca en las horas previas a la disputa de la octava y última jornada de esta remodelada fase de grupos. Hay incertidumbre, equipos importantes en apuros y sobre todo la sensación de un cierto desconcierto sobre cuáles serán los próximos pasos de la competición.

La UEFA puso empeño en explicar la configuración de los cruces que se darán más allá de la primera fase, pero con tantas cosas en el aire el sentir generalizado se acerca más al caos que a cualquier otra sensación. 

En este maremágnum, FC Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid se juegan su futuro en la competición. Con los culés matemáticamente ya en los octavos de final aunque sin asegurar el segundo puesto actual, los rojiblancos tratarán de entrar directamente también a octavos mientras que los blancos parecen abocados a 'pelearse' de lleno con este nuevo sistema de emparejamientos en las eliminatorias.

Lamine Yamal felicita a Balde por la asistencia en el Barça-Valencia disputado en Montjuïc

Lamine Yamal felicita a Balde por la asistencia en el Barça-Valencia disputado en Montjuïc Òscar Gil Coy CULEMANÍA

La lista de 'peros'

La nueva fase de grupos -que parece haber llegado para quedarse- que se termina hoy en la Champions League prometía partidos más atractivos de manera más abundante. El objetivo era dotar de un mayor interés a la competición desde el primer día hasta el último, pero parece que la jugada no ha salido demasiado bien.

Es cierto que ha habido enfrentamientos entre grandes equipos, pero no han sido ni mucho menos la mayoría. De hecho, el poso que queda es que ha habido jornadas en las que ningún partido llamaba especialmente la atención, fechas que quedaban huérfanas de ese 'partidazo' prometido. 

El ejemplo más claro de ello es, sin ir más lejos, esta última jornada que se dibuja este miércoles. Para definir la fase de grupos, ninguno de los 18 duelos mide las fuerzas de dos grandísimos aspirantes a ganar la Champions League, no parece que haya un partido que vaya a parar el continente por los nombres de los clubes, y eso que hay mucho en juego.

Queda, por lo tanto, la sensación de que ha habido los mismos o incluso más partidos de categoría media, o incluso de peor calidad que antes en muchos casos al incrementar el número de equipos hasta los 36 actuales por los 32 anteriores.

Otra de las grandes críticas es el calendario desigual para cada equipo. En este nuevo formato de competición hay clubes que han tenido unos rivales más complicados y otros que, por contra, se han medido a contrincantes en teoría más asequibles. Algo que desvirtúa la clasificación final.

Ahora queda la sensación de algo parecido al caos para la última jornada. La disputa de 18 partidos a la vez y con tantas cosas por decidir, desde quién entra directo a octavos, quién va a los dieciseisavos y quién se queda fuera, parece algo inabarcable para el espectador.

Después habrá unos sorteos para dilucidar los emparejamientos y otro más para el de octavos de final. Demasiados pasos para que el aficionado entienda la configuración definitiva de forma sencilla.

Con emoción

El principal argumento al que se puede agarrar la UEFA para seguir defendiendo este nuevo formato de competición es la última jornada tan abierta en lo puramente deportivo que se va a vivir este miércoles.

Hay pocos equipos que ya tengan definido su destino en la competición. Liverpool y Barça ya están en octavos, aunque no saben si como primeros o segundos. En el lado contrario, ya hay nueve equipos descolgados que saben que están eliminados y que por mucho que hagan en esta última jornada cualquier esfuerzo será insuficiente para seguir.

Además, hay equipos grandes en apuros que tendrán que pelear para conseguir entrar en las eliminatorias. Algo que, por otra parte, muchos años también pasaba con el formato anterior.

El cuadro de la Champions antes de la última jornada de la fase de grupos.

El cuadro de la Champions antes de la última jornada de la fase de grupos.

El Manchester City parte esta última jornada como equipo eliminado, así que necesita ganar para poder llegar a los dieciseisavos. El PSG también tendrá que asegurar su permanencia en la competición y el Real Madrid lo tiene complicado para acceder directamente a octavos.

En definitiva, en la balanza parece que pesan más los elementos negativos del estreno de este nuevo formato que la emoción deportiva que se va a vivir en esta última jornada caótica en Europa.