Lamine Yamal celebra un gol con el FC Barcelona

Lamine Yamal celebra un gol con el FC Barcelona EFE

Fútbol

El aluvión de renovaciones en el FC Barcelona antes de abordar el nuevo súper contrato de Lamine Yamal

Araujo, Pedri y Gavi han renovado en los últimos días y se espera que Iñigo Martínez y Lewandowski sean los siguientes.

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Las oficinas del FC Barcelona han estado repletas de movimientos en los últimos días y no precisamente para abordar fichajes o salidas antes del cierre del mercado de invierno. El foco del club, que a inicios de enero volvió a ajustarse a la regla del 1:1, ha estado puesta en las renovaciones. Tres se han anunciado esta semana y la pasada... y van a caer más.

Ronald Araújo, Pedri y Gavi, en ese orden, han estampado sus firmas en los nuevos contratos que aumentan su vinculación con el Barça. Hasta 2031, en el caso del central uruguayo, y hasta 2030, en el de los dos centrocampistas españoles. Además, el canterano Gerard Martín, que juega de lateral izquierdo, también ha sido renovado hasta 2028.

Estas extensiones contractuales, acompañadas de sus respectivas subidas salariales, se anticipan al gran movimiento que se gesta en el club. Este no es otro que la esperadísima renovación de Lamine Yamal, que ya se ha convertido en la gran estrella del equipo a sus 17 años y quiere un contrato a la altura.

Lo de Lamine tardará unos meses, hasta que cumpla la mayoría de edad, y el Barça trabaja paralelamente en otras ampliaciones pendientes. Las siguientes son las de los dos jugadores que quedan en plantilla con un contrato que vence el próximo mes de junio. Son Iñigo Martínez y Robert Lewandowski.

Por un lado, el central vasco —que este domingo reaparece de su última lesión— está muy cerca de ampliar su vinculación por otra temporada. Su rendimiento en el primer trimestre de la temporada ha sido notable, siendo indiscutible para Hansi Flick hasta la lesión que sufrió en la final de la Supercopa de España.

En cuanto a Lewandowski, que en agosto cumplirá 37 años, todo apunta a una renovación. Igual que Iñigo Martínez, el delantero polaco tiene una clásula por la que ampliaría automáticamente por otro año su contrato si juega más de la mitad de los partidos oficiales de la temporada. Va camino de ello. Quiere seguir y en el Barça, aunque esté activada ya la búsqueda del futuro '9' del equipo, cuentan con él.

Sobre la mesa hay otros casos más, los que acaban contrato en 2026, y son dos más. Primero un Frenkie de Jong que, pese a que durante meses parecía claro que no iba a renovar, ahora está dispuesto a seguir. Después un Iñaki Peña cuya situación actual en la portería —sin Ter Stegen, ha perdido la titularidad frente a Szczesny— podría desembocar en su salida el próximo verano.

Joan Laporta y Lamine Yamal, en el acto de renovación de 2023

Joan Laporta y Lamine Yamal, en el acto de renovación de 2023 FC Barcelona

Lo que quiere el Barça es dejar todo resuelto antes de verano y una de las razones es que será entonces cuando tenga que anunciarse la renovación de Lamine Yamal. Que no se produzca antes tiene una razón de ser: hay que esperar a que el último Golden Boy alcance la mayoría de edad (13 de julio). La ley de menores sólo le dejó ampliar contrato hasta 2026 en la última renovación y se quiere que el nuevo contrato sea de larga duración (hasta 2030) para evitar sustos en años venideros.

La cuestión está en el dinero. El sueldo de Lamine, actualmente, está en los 1,67 millones de euros por temporada. Es un hecho que el salto cuantitativo en cuando a lo que cobra el jugador será elevado. Se habla ya de 7-8 millones de euros, que lo colocarían solo por detrás de Lewandowski y De Jong entre las fichas más altas de la plantilla. Pero cuesta pensar en que el jugador, ante su rendimiento actual, no acabe siendo el mejor pagado.

El Barça se quita de enmedio el resto de renovaciones, a la espera de que llegue la firma de Lamine, y de paso se evita que alguna de ellas se encarezca si el internacional español acaba cobrando más de lo que se dice. El club que preside Joan Laporta seguro que quiere evitar un culebrón y no puede dar pasos en falsos con la renovación de su estrella.

Más aún si se tiene en cuenta que quien está a cargo de la negociación desde el lado del jugador es Jorge Mendes. La relación del agente portugués con Laporta es mejor que nunca, hay sintonía también con Deco —a quien representó como jugador— y es cierto que quiere mantener a Lamine Yamal en el Barça. Pero como siempre con Mendes, no se cerrará nada a cualquier precio.

El cambio de tono de Lamine

Esta semana, unas declaraciones de Lamine Yamal sonaron a amago de encender las alarmas. "Yo creo que eso es cosa de mis agentes... yo sólo quiero jugar, ganar aquí. Seguir jugando partidos y únicamente pienso en eso. Tengo que seguir centrado y en jugar y en seguir trabajando", respondió a la pregunta de si tenía cien por cien claro seguir en el Barcelona.

La falta de contundencia en su respuesta no gustó, menos si cabe cuando hace unas semanas utilizaba un tono bien distinto para hablar de su futuro: "No sé cuándo se firmará el contrato, pero creo que será pronto [firmar la renovación]. Al final, el Barcelona es el club de mi vida. Espero renovar con ellos y estar con ellos el máximo tiempo posible. Quiero jugar en La Liga española. Quiero jugar en el Barça y sí, renovaré mi contrato. Lo haré", decía. 

Esas palabras de Lamine, unidas a la propia figura de Mendes, lanzan una alerta al Barça, obligado a hacer lo que sea para mantener en plantilla al jugador que más ilusión ha proyectado en la afición desde Leo Messi. La partida de ajedrez está en juego y el club ha corrido para que no tenga efectos en las situaciones de otros.