
Lewandowski celebra un gol contra el Alavés Reuters
Lewandowski descongela al Barça para ganar al Alavés y aprovechar la oportunidad de acercarse al liderato
El delantero polaco, pichichi de La Liga, hizo el gol del triunfo culé en la segunda mitad. El mejor fue Lamine Yamal.
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Barcelona
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Final Crónica
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El Barça recorta tres puntos al Real Madrid —ahora a cuatro de diferencia— y vuelve a meterse en la pelea por el título. Un gol de Lewandowski le valió al equipo azulgrana para llevarse el triunfo contra el Alavés en un partido rácano. Solo Lamine Yamal dio brillo al fútbol de los de Flick, que sufrieron en los minutos finales ante el envite del conjunto vitoriano. [Narración y estadísticas: FC Barcelona 1-0 Deportivo Alavés]
El partido se aceleró al principio gracias al fútbol eléctrico de Lamine Yamal, pero no tardó en sufrir un parón, con susto de por medio. Fue después de un duro choque de cabezas entre Gavi y Conechny. El azulgrana, que ya tenía amarilla tras llegar tarde en una entrada sobre Tenaglia, se lanzó con agresividad a un balón dividido y volvió a impactar con un rival.
Tras unos minutos de cierta tensión, tanto el Barça como el Alavés tuvieron que hacer el cambio. Gavi, que dejó el campo por su propio pie, quiso volver, pero no recibió el OK médico y Fermín ocupó su lugar. Peor parado acabó Conechny, con un collar cervical y abandonando el terreno de juego en camilla. Fue sustituido por Carlos Martín. Los damnificados acabaron en el hospital, el alavesista con un traumatismo cranoencefálico.

Lamine Yamal, contra el Alavés Reuters
Luego del susto, el partido pasó por un periodo de cierta pausa. Durante toda la primera mitad, al Barça le costó horrores en ataque, sin fluidez en el juego. Araújo fue amonestado tras impactar con el brazo en la cara de un rival. El uruguayo, además, era quien daba salida al juego azulgrana, casi siempre en largo, ante el agobio constante del Alavés —especialmente Guridi— sobre la figura de Marc Casadó.
El Barça se marchó enfadado al descanso, reclamando a Munuera Montero que nadie en el Alavés hubiera visto cartulina en la primera parte a pesar de las once faltas cometidas hasta entonces. Mouriño, el central cedido por el Atleti, se lució en la zaga de los de Mendizorroza. En los primeros 45 minutos, los culés solo realizaron dos tiros a puerta y ninguno con peligro real.
Reacción en la segunda mitad
En búsqueda de una reacción, Flick movió el banquillo en el descanso. El alemán quitó a Araújo —que tenía amarilla— y a Casadó para dar entrada a Eric García y a Frenkie de Jong. El Alavés, en cambio, confiaba en el plan que le había funcionado en la primera parte.
Aceleró el Barça cuando se cumplió la hora de partido y empezaron a encadenarse las ocasiones. Primero una de Lewandowski, que no aprovechó un buen centro de Lamine Yamal. El internacional español obligaría después a Owono, portero del Alavés, a alzar el vuelo y evitar con una espectacular parada a mano cambiada que el balón entrara. El gol azulgrana, para pesar de los alavesistas, llegaría ese mismo minuto.
En el 61', el gol del Barça se produjo de manera algo rocambolesca. Pedri puso un centro abierto que remató Lamine Yamal de volea y el balón salió reboteado en el cuerpo de Tenaglia —previamente amonestado—. Ahí apareció Lewandowski, que leyó de manera perfecta la línea del fuera de juego y metió el pie para abrir el marcador.

Hansi Flick, mirando el reloj Reuters
El Barça —todos salvo un inspirado Lamine Yamal— pareció conformarse con el gol al que tanto le había costado llegar. Dejó de estar volcado en el campo rival el equipo de Flick y eso poco a poco fue dando ánimos al Alavés para asomarse al área del Szczesny. Sin nada que perder, y sacando más jugadores de ataque como Toni Martínez o Novoa, los de Coudet se lanzaron a por el empate en los minutos finales.
No hubo premio para el Alavés. Suspiró de alivio el aficionado del Barça. El equipo de Flick, con la victoria, recorta tres puntos de oro al Real Madrid y mira relamiéndose a la jornada de la próxima semana, en la que los blancos recibirán al Atlético de Madrid —a tres puntos— en el Santiago Bernabéu. Cualquier resultado será bueno para los culés.