Cuando una plaga de lesiones azota a una plantilla la cantera se convierte en el salvavidas perfecto para salir del paso. A los equipos grandes les cuesta mirar hacia la base, es indudable, pero los tiempos de crisis son instantes de bonanza y de oportuinides para los jóvenes.
Lo que sucede con el Real Madrid en estas últimas semanas es un gran ejemplo de ello. La presencia de futbolistas de las categorías inferiores se ha multiplicado en las últimas convocatorias ante la lista interminable de bajas y no sólo eso, sino que algunos están tirando la puerta abajo convirtiéndose en protagonistas.
El partido de Butarque fue un fiel reflejo de este nuevo periodo de entreguerras que atraviesa ahora mismo el conjunto blanco. Hasta tres futbolistas criados y formados en La Fábrica fueron grandes protagonistas -y alguno hasta héroe- del pase a las semifinales de la Copa del Rey en un momento muy delicado.
Gonzalo acaparó todos los focos con su oportuno gol en el último minuto. Un cabezazo que no olvidará jamás y que le mantendrá en una nube durante un tiempo. Pero no fue el único canterano que contribuyó a la victoria blanca.
Raúl Asencio y Jacobo Ramón fueron la pareja titular de centrales. El primero de ellos está ya asentado en el primer equipo y el segundo firmó su primera titularidad con los 'grandes' esta temporada, buenas noticias para seguir creyendo en el trabajo de la cantera.
Raúl Asencio, con galones
No es Carlo Ancelotti precisamente muy amigo de hacer grandes revoluciones y ni mucho menos de mirar a la cantera habitualmente. Sin embargo, en esta ocasión las circunstancias le han obligado y ha sabido encontrar a un gran diamante en bruto como es Raúl Asencio.
Este central es un auténtico portento físico. Con una gran presencia física, correcto en la colocación y atrevido al cruce, además cuenta con una punta de velocidad perfecta para detener los contraataques de los rivales.
Raúl Asencio, en el calentamiento con el Real Madrid.
Cuenta además con una gran salida de balón y un desplazamiento en largo que le da mucho aire al Real Madrid en momentos en los que no tiene demasiadas opciones para sacar el balón jugado desde atrás.
Asencio ya hizo la pretemporada con el primer equipo y, siendo indiscutible en el Castilla, Ancelotti le llamó a filas con los 'mayores' dados los pocos efectivos que tenía en defensa.
Debutó como titular el pasado 9 de noviembre ante Osasuna en el Bernabéu. El Real Madrid ganó 4-0 aquel encuentro y él estuvo más de una hora sobre el terreno de juego.
Fue titular también en Anfield, ante el Getafe, en San Mamés... Asencio asumió un gran peso en el equipo y eso que Ancelotti se empeñaba en seguir apostando en muchas ocasiones por Tchouaméni como central.
La nueva lesión de Alaba le ha abierto las puertas de par en par otra vez del equipo. Ha demostrado ser un central fiable incluso para las citas más complicadas y su papel apunta a ser muy importante en lo que resta de temporada.
Jacobo Ramón y la irrupción de Gonzalo
Ancelotti ha tenido que seguir tirando de canteranos para completar las convocatorias y también para diversificar esfuerzos de sus hombres más importantes.
Es ahí cuando ha entrado en escena también en las últimas semanas la figura de Jacobo Ramón. El central, que también hizo la pretemporada con el primer equipo, ya tuvo la oportunidad de debutar este curso en Champions League, en el partido ante el Salzburgo.
Unos minutos para coger rodaje, aunque siguió entrando en las convocatorias de Ancelotti en los siguientes encuentros pese a no tener minutos. El italiano sí que apostó decididamente por él para el partido de Copa del Rey ante el Leganés.
Jacobo Ramón, en el partido ante el Leganés.
La iniciativa era arriesgada, sin duda. Una pareja de centrales formada por dos jóvenes que hasta hace muy poco competían en Primera RFEF, pero Ancelotti se mostró firme. No fue, sin embargo, el debut soñado para el defensa, sobre todo porque salió en la foto del primer gol del Leganés.
En uno de los ataques pepineros, Jacobo llegó a última hora para tratar de tapar el lanzamiento de Juan Cruz y, al lanzarse al suelo con la mano extendida, cometió penalti. El balón impactó claramente en su extremidad, y ese penalti sirvió para meter al Leganés en el partido.
Pese a todo, Jacobo tiene muchas papeletas de seguir entrando en los planes de Ancelotti y formar parte de las convocatorias. Las bajas siguen acorralando al Real Madrid en defensa y siempre será un gran comodín al que acudir.
Gonzalo celebra su gol con Brahim.
Gonzalo García ha sido la última irrupción fuerte de La Fábrica esta temporada. Ya había debutado con el primer equipo la pasada temporada, pero este curso aún no había disfrutado de minutos con los mayores.
Indiscutible también en el Castilla, es un futbolista de gran talento en el ataque en el que hay depositadas buenas esperanzas. Quedaban diez minutos para el final en Butarque y Ancelotti le llamó para que ingresara. Una medida casi desesperada para tratar de evitar la prórroga.
Gonzalo no defraudó. Se dejó la vida en esos diez minutos y la historia no le pudo salir mejor. Un centro de Brahim al área encontró la cabeza de Gonzalo, que conectó un testarazo perfecto para hacer el 2-3 y decidir el encuentro de cuartos de final cuando ya el tiempo estaba agotado.
Una celebración desatada, un alivio para el Real Madrid y un gol que jamás olvidará. No será sencillo que tenga muchos minutos en lo que resta de temporada, pero Ancelotti ya sabe que tiene otro comodín al que agarrarse si es necesario.