Soto Grado sucumbió a los cantos de sirena del VAR para terminar señalando un polémico penalti de Tchouaméni sobre Samu Lino que fue definitivo en el derbi madrileño.
El jugador francés del Real Madrid pisó al futbolista del Atlético cuando el balón ya ni siquiera estaba cerca, un lance que no influía en el desarrollo normal de la acción. El colegiado Soto Grado, de hecho, no vio nada punible en ese lance y dejó finalizar la jugada sin llegar a recibir grandes protestas.
Sin embargo, todo cambió cuando el VAR entró en acción, llamó al árbitro a la pantalla y terminó convenciéndole de que señalara penalti. La decisión encendió al Bernabéu, ya caliente con lo que había pasado en los días previos, y en medio de la polémica se desataron las conversaciones del colegiado con los jugadores del Real Madrid.
En las imágenes que recoge Movistar+ se puede ver a Soto Grado tratando de justificar su decisión ante las reclamaciones de los futbolistas blancos. Raúl Asencio, Tchouaméni, Ceballos y hasta Lucas Vázquez, en condición de capitán, se acercaron hasta el trencilla para preguntarle por qué había tomado esa decisión.
"Es un pisotón, es un pisotón", declaró en varias ocasiones Soto Grado, tratando de mostrarse firme ante las constantes quejas que recibió por parte de los blancos.
Incluso el árbitro accedió a hablar aparte y de forma más pausada con Lucas Vázquez, al ser el capitán del Real Madrid. Fue ahí cuando confesó que en primera instancia no vio el penalti y no consideró que tuviera que señalar nada hasta revisarlo posteriormente en las imágenes del VAR.
"A mí, en directo, no lo veo...", aseveró Soto Grado, tratando de justificar que no señalara penalti en un primer momento y después cambiara su decisión de manera tan drástica.
Lucas Vázquez, que tenía claro que no había sido penalti, le respondió en esa conversación: "A cámara lenta todo parece penalti", aseveró el lateral derecho del Real Madrid, argumentando que las imágenes del VAR en ocasiones sacan de contexto las acciones.
No hubo marcha atrás posible. Soto Grado tomó la firme determinación de señalar el discutido penalti de Tchouaméni, una pena máxima que se encargó de materializar con calidad Julián Álvarez y que fue definitiva para el resultado final del derbi madrileño.