No ha sido una tarea fácil. La salida de Mbappé, fichajes que no han dado el rendimiento esperado, con la soga al cuello en la Champions... Luis Enrique se vio al borde del abismo, pero ha sido capaz de reconducir a un PSG que se econtraba en tierra de nadie.
El técnico asturiano ha dado con la tecla y el club parisino quiso recompensarle su trabajo con una renovación hasta 2027. Pero no fue sólo él quien prolongó su contrato, también lo hicieron Vitinha, Hakimi, Nuno Mendes, Zague, Mbaye y El Hannach. Sin duda, un premio al trabajo bien hecho del técnico y muchos de sus futbolistas.
Y es que el PSG se encuentra de dulce. La temporada empezó con dudas, especialmente en Champions, y una derrota frente al Bayern de Múnich a finales de noviembre instaló el pánico en el cuadro parisino. La Champions es el principal reto del proyecto de Al Khelaifi y la posibilidad de quedarse apeado en la fase de liga hubiera supuesto un duro golpe para la entidad.
Los futbolistas del PSG celebran un gol contra el Manchester City.
Sin embargo, la derrota frente a los bávaros supuso un punto de inflexión total. Desde entonces, el PSG encadena 16 partidos sin conocer la derrota. En Ligue 1 es líder indiscutible con 13 puntos de ventaja sobre el Olympique de Marsella (tienen un partido menos) y da la sensación de que se van a volver a pasear en un campeonato doméstico donde todavía no conocen la derrota (16 victorias y cinco empates).
Esa clara mejoría a partir de diciembre alcanzó su máximo esplendor en el trascendental partido de Champions contra el Manchester City. Un duelo que les podía dejar fuera de la competición y en el que llegaron a ir perdiendo 0-2 en la segunda parte. Pero reaccionaron y dieron un golpe sobre la mesa para acabarar maniatando a los de Pep Guardiola por 4-2 y confirmar su gran nivel.
La gran estrella
El gran momento de forma del PSG no se puede explicar sin Ousmane Dembélé. El francés, un sospechoso habitual a ser intermitente y poco diferencial, ha encontrado de golpe y porrazo una regularidad que no se veía desde sus inicios en el Borussia Dortmund.
El '10' de los parisinos viaja a velocidad de crucero, especialmente en un 2025 que está siendo sobresaliente. Ha jugado siete partidos este año y ha visto puerta en todos y cada uno de ellos marcando un total de 13 goles.
Dembélé celebra un gol con el PSG contra el Brest.
Unos números inéditos en su carrera y que le han servido para ser el máximo goleador de la Ligue 1 con 16 tantos. Le sigue con 13 Mason Greenwood y con 12 Jonathan David.
Dembélé ha encontrado su sitio. El ex del Barça se ha alejado de la banda derecha y se ha convertido en un futbolista diferencial en el carril central. Actúa como '9', pero con libertad para venir a recibir o atacar los espacios hacia las bandas. Es una amenaza constante y sus rivales todavía no han conseguido una fórmula para frenarle.
Sobre aviso
El PSG no para de crecer justo en el momento más importante de la temporada. Ahora, los de Luis Enrique se miden al Brest en el playoff de la Champions en una eliminatoria en la que son claros favoritos. En caso de pasar de ronda, su rival en los octavos de final podría ser el Liverpool o el Barça.
No cabe duda que sería un contricante muy complicado para el FC Barcelona después de haber firmado una fase de liga prácticamente inmaculada. De hecho, los parisinos fueron el verdugo de los culés en la pasada campaña apeándoles de los cuartos de final en Montjuïc.
El conjunto francés se torna más peligroso con el paso de las semanas y, además del gran nivel de Dembélé, la llegada de Khvicha Kvaratskhelia ha elevado el ataque del PSG, algo que estaba siendo su Talón de Aquiles esta temporada. De momento deben superar al Brest y que el sorteo les empareje, pero el FC Barcelona no quiere ver ni en pintura a los galos en los octavos de final.