
Munuera Montero dialoga con Mbappé tras la expulsión de Bellingham. EFE
La vendetta arbitral: el Real Madrid vincula la pérdida de cuatro puntos a las decisiones injustas tras su protesta formal
A raíz de la carta dirigida a la RFEF tras el partido ante el Espanyol, el conjunto madridista se ha vuelto a ver perjudicado ante Atlético de Madrid y Osasuna.
Más información. El Real Madrid, indignado con Munuera Montero y el VAR, no pasa del empate ante Osasuna y peligra el liderato de La Liga
La paciencia del Real Madrid está llegando a un límite. Lejos de obtener el efecto esperado -que se haga justicia- en su incesante lucha contra los errores del colectivo arbitral, las quejas formales del club ha provocado una vendetta por parte del Comité Técnico de Árbitros (CTA) que se ha visto reflejada en los últimos partidos.
El malestar del Real Madrid con el colectivo arbitral se ha incrementado a raíz de las actuaciones que los colegiados han protagonizado ante Espanyol, Atlético de Madrid y ahora ante Osasuna. La cartulina roja perdonada incomprensiblemente a Carlos Romero quien, a la postre, marcaría el gol de la victoria; el penalti señalado ante el Atlético de Madrid y la expulsión de Bellingham, además del penalti señalado sobre Budimir ante Osasuna han sido las gotas que han colmado el vaso.
El próximo lunes, el Real Madrid acudirá a la sede del CTA para escuchar los audios de la polémica jugada entre Carlos Romero y Kylian Mbappé durante el partido contra el RCD Espanyol. Resulta complicado entender por qué Iglesias Villanueva desde el VAR no instó a Muñiz Ruiz a acudir al monitor. Una herramienta, el videoarbitraje, que ha privado al club blanco de sumar cuatro puntos en la lucha por La Liga.
Tras el partido ante el equipo catalán, el Real Madrid publicó una dura carta dirigida a la RFEF. Bajo el título 'Un escándalo mundial' y la imagen de la entrada de Carlos Romero sobre Mbappé, el club blanco acusó al árbitro de "adulteración", al VAR de "manipulación" y reclamó una "reforma estructural" en el sistema. Es por ello que fue la única institución que no se presentó en la reunión convocada por la Federación con los árbitros.
Cansados de que éstos no cumplan con su cometido -impartir justicia-, el Real Madrid ha dicho basta. La entidad madridista busca una limpieza total en el Comité Técnico de Árbitros para dejar atrás todo lo relacionado con el 'Caso Negreira'. Una remodelación que pone el foco en Medina Cantalejo, presidente del CTA, y a Clos Gómez, jefe del VAR en el fúbol español.
La persecución arbitral
En la constante lucha a tres bandas (Real Madrid, Atlético de Madrid y Barça) por el campeonato de La Liga, el conjunto madridista ha visto cómo en los últimos partidos ha perdido cuatro puntos por las intromisiones del VAR. Ante Osasuna, Trujillo Suárez instó a Muniera Montero a acudir al monitor a ver un pisotón de Camavinga sobre Budimir cuando el delantero croata ya había ejecutado su disparo.
"Han pasado cosas extrañas en estos tres partidos que todo el mundo ha visto. No tengo ganas de añadir más. Todo el mundo vio que el VAR no ha entrado a ver jugadas en su área y en la nuestra sí", reconoció Carlo Ancelotti en la rueda de prensa posterior al partido.
Con el 0-1 camperando en el electrónico, el colegiado andaluz señaló el punto de penalti que, a la postre, resultó en el gol que terminaría privando al Real Madrid de sumar los tres puntos. Todo esto después de que Munuera Montero, un viejo conocido en la parroquia madridista por su "Todo OK, José Luis", decidiese expulsar a Bellingham en el 39' por "escuchar" que el inglés se dirigiese a él con el término 'fuck you', cuando el '5' del Real Madrid reconoció que dijo 'fuck off'.
Esta polémica arbitral viene precedida de lo acontecido en el último partido liguero en el derbi ante el Atlético de Madrid. Corría el minuto 31 de la primera parte cuando un centro de Javi Galán al área terminó con el remate desviado de Pablo Barrios en la frontal del área, pero lo que ninguno de los allí presentes esperaba que esa jugada terminase con el gol de Julián Álvarez desde el punto de penalti.
En su intento por despejar el balón, Aurélien Tchouaméni pisó de manera fortuita a Samu Lino. El jugador brasileño se quedó tendido sobre el terreno de juego en vistas a que Soto Grado se echaba la mano al pinganillo al recibir las indicaciones de Ricardo de Burgos Bengoetxea, el árbitro del VAR.

Bellingham pide explicaciones a Soto Grado ante el penalti del Atlético de Madrid. Reuters
El colegiado vasco instó a Soto Grado a acudir al monitor a ver el posible penalti. En una primera instancia, De Burgos Bengoetxea le mostró una primera imagen general que "no es muy nítida". Es por ello que le enseñó otra imagen de mayor calidad para que vea "el pisotón". Además, añade: "Páraselo en el punto de contacto para que lo vea por favor" es decir él ya condiciona la decisión que toma el árbitro de campo principal.
Soto Grado señaló el punto de penalti por la toma de una imagen donde, a cámara lenta, se aprecia el involuntario pisotón del jugador francés. El colegiado riojano pidió que le muestre la imagen desde otra toma, pero la respuesta del colegiado vasco fue contundente: "Estas son las de mejor calidad, César. Las demás están muy barridas".
Con las controvertidas decisiones en los últimos tres partido, el Real Madrid tan solo ha sumado dos puntos de nueve posibles a tenor del criterio del árbitro del VAR. Aun así, el conjunto blanco sigue liderando la clasificación de La Liga por encima de Atlético de Madrid y Barça.