En una temporada para olvidar y con la soga al cuello en la Champions League, el Manchester City ha encontrado un último clavo al que aferrarse: Omar Marmoush. Guardiola parece haber dejado el destino de los 'sky blues' en las manos de un joven egipcio que viene asombrando al mundo del fútbol en los últimos meses.
Marmoush ha sido uno de los grandes movimientos del mercado invernal. Procedente del Eintracht de Frankfurt y después de anotar 20 goles y repartir 14 asistencias en 26 partidos, el atacante africano recaló en las filas del club mancuniano a cambio de 75 millones.
Una inversión muy alta por un jugador al que le había costado despuntar, pero que está demostrando con creces su valía. De hecho, viene de estrenarse como goleador del Manchester City este pasado fin de semana después de anotar un hat trick frente al Newcastle.
Media hora de fútbol total que le bastaron al egipcio para ganarse a la afición 'citizen'. Se estrenó con una buena vaselina al ganarle la espalda a la zaga rival, definió a la perfección al palo corto para firmar su doblete y cerró su actuación portentosa al mandar a la red un gran pase de Savinho.
Se marchó del Etihad Stadium con una ovación atronadora y con la mente puesta en el vital partido de este miércoles frente al Real Madrid. Un duelo en el que su equipo necesitará de su pegada para darle la vuelta a una eliminatoria en la que penden de un hilo.
Marmoush tuvo una importancia residual en la ida. Saltó al verde en el minuto 84, justo antes de la remontada de los de Ancelotti gracias a los goles de Brahim y Belligham. Esta vez, en el Bernabéu, el egipcio tiene todas las papeletas para ser titular en lugar de un Kevin de Bruyne que no atraviesa un buen momento de forma.
Explosión tardía
Marmoush vivirá en el Bernabéu su primera gran noche europea. Algo que sorprende en vistas a nivel y teniendo en cuenta que ya tiene 26 años. Y es que, a pesar de brillar y ser una de las revelaciones del fútbol europeo, al jugador egipcio le ha costado consagrarse como una gran estrella.
Nacido en El Cairo, Marmoush dio sus primeros pasos en su país natal. Lo hizo en el Wadi Degla, un equipo modesto a las afueras de la capital egipcia. Allí pudo desarrollarse con calma y jugando con futbolistas de mayor categoría. El Arsenal, club afiliado al Wadi Degla, puso sus ojos en él, pero nunca se decidió por acometer su fichaje.
Debutó con el primer equpo en 2016 con 18 años y poco a poco fue haciéndose un nombre en la primera división del fútbol egipcio lo que despertó el interés de las grandes ligas. Recibió ofertas de equipos como el Málaga o el Borussia Dortmund, pero se decantó por el Wolfsburgo.
Pasó en el equipo reserva tres temporadas anotando 11 goles en 36 partidos y ganándose una oportunidad con los mayores en 2020. Sin embargo, en enero de 2021 fue cedido al St Pauli de Bundesliga 2. Comentó entonces un periodo de préstamos donde pasó también por el Stuttgart sin pena ni gloria antes de recalar en el Eintracht de Frankfurt.
Es ahí donde Marmoush dio el salto definitivo. Se asentó en la punta de lanza del cuadro de las águilas y firmó una primera campaña notable con 17 goles entre todas las competiciones. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar y su explosión como crack mundial ha llegado este curso.
Marmoush, durante un partido con el Eintracht de Frankfurt.
En 17 jornadas de Bundesliga anotó 15 goles y repartió 10 asistencias llevando a su equipo a pelear el liderato con el Bayern de Múnich. Dejó el Eintracht en enero y se despidió recibiendo un enorme homenaje en la afición. Quizá ha pasado poco tiempo allí, pero su legado quedará para la historia. Ahora, busca hacerla con el Manchester City.
Marmoush no se pone límites. Nadie le quita el sueño de recoger el testigo de Mohammed Salah, su ídolo. Él también tuvo un inicio complicado con varias cesiones hasta asentarse definitivamente en el Liverpool. A Marmoush le llega la oportunidad en el City, y el Bernabéu puede ser testigo de su primera gran exhibición ante el mundo.