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El mercado de las cromos coleccionables de deportes sigue en auge a nivel internacional, y un afortunado coleccionista australiano ha vivido en carne propia cómo un simple cromo puede cambiarle la vida.

Se trata de Aaron Morgan, un electricista de Melbourne y ávido coleccionista de cromos, quien recientemente vendió un rarísimo cromo de Lamine Yamal por la asombrosa cifra de unos 100.000 euros.

Morgan, apasionado de los cromos coleccionables desde su infancia con Pobkémon, decidió participar en un sorteo de cartas con la empresa Trident Collectibles. Se gastó 300 dólares australianos (unos 147 euros) para hacerse con una 'caja sorpresa' de Topps Chrome.

Sin embargo, el reparto del sorteo llegó mientras dormía: Trident descubrió en su nombre una de las cartas más codiciadas del año, la Lamine Yamal 2023/24 Topps Chrome UCC SuperFractor. Cuando Aaron despertó, su teléfono estaba inundado de mensajes y llamadas de otros coleccionistas.

En una entrevista con MatchFit, relató su sorpresa: "No tenía idea de lo que había ganado. Tuve que ver el video del sorteo para entender que tenía en mis manos un tesoro".

Cromo subastado de Lamine Yamal

La subasta

Al darse cuenta del valor potencial de su hallazgo, Aaron envió la tarjeta a la casa de certificación PSA, la cual le otorgó la máxima calificación posible: Gem Mint 10. Esto disparó su valor en el mercado.

Aaron decidió subastarla a través de Goldin Auctions, una prestigiosa casa de subastas que ganó notoriedad gracias a la serie de Netflix King of Collectibles: The Goldin Touch.

La puja comenzó con gran expectación y en apenas dos días superó los 100.000 dólares australianos. Finalmente, la tarjeta fue adjudicada por 103.000 dólares estadounidenses (aproximadamente 100.000 euros o 164.000 dólares australianos).

En declaraciones a The Sun, Morgan confesó que esperaba obtener una cifra mucho menor: "Pensé que la vendería por unos 20.000 dólares australianos. Luego rechacé ofertas de 25.000 y 65.000 dólares antes de decidirme por la subasta".

Su esposa, inicialmente escéptica sobre su afición, cambió de opinión con la impresionante venta: "Ahora no cree que sea un pasatiempo tonto", comentó con humor.

Industria en crecimiento

El fenómeno de los cromos coleccionables deportivos ha cobrado un auge impresionante en los últimos años.

Según estimaciones citadas por The Sun, en 2023 el mercado estaba valorado en 34.000 millones de libras y se espera que alcance los 78.000 millones de libras en 2027.

Los cromos raros de jóvenes promesas, como el de Lamine Yamal, se han convertido en verdaderos activos de inversión. Aaron Morgan, que ha vendido tarjetas de Messi, Neymar y Suárez por cifras mucho menores, afirma que seguirá invirtiendo en este mercado.

"No he gastado el dinero aún, pero mi pareja y yo estamos buscando casa, así que esto nos ayudará mucho", comentó. Además, planea seguir coleccionando, especialmente tarjetas de promesas deportivas como Victor Wembanyama y Jason Domínguez.

Morgan ahora es un ferviente seguidor de Lamine Yamal y no duda de su potencial. "Es un fenómeno. Ha logrado tanto en tan poco tiempo. Lo único que podría detenerlo son las lesiones, pero esperemos que no sea el caso y se convierta en uno de los mejores de la historia", declaró a MatchFit.

Este caso demuestra que el mundo de los cromos coleccionables no es solo un pasatiempo, sino una industria en crecimiento donde, con un poco de suerte y conocimiento, una simple tarjeta puede cambiar la vida de una persona.