El Barça atraviesa ahora el mejor momento deportivo de los últimos años de la mano de Hansi Flick. El fichaje del entrenador alemán era todo un interrogante para la opinión pública debido a su corto y decepcionante periplo al frente de la selección alemana. Además, su estilo de juego, diferente a la filosofía Barça hacía que su contratación fuese una apuesta arriesgada.
Sin embargo, en su primera temporada en la Ciudad Condal todo está saliendo a pedir de boca bajo su dirección técnica. El alemán no tardó en batir récords de Pep Guardiola y Luis Enrique durante los primeros meses de competición consolidando el segundo mejor arranque liguero de la historia. Si bien es cierto que en noviembre y diciembre se le cayó el equipo con su famoso "november shit", Flick ha revertido la situación a lo grande.
El trabajo que está haciendo el de Heidelberg en su primera temporada en Can Barça es para quitarse el sombrero. El conjunto azulgrana ha vuelto a ser un equipo respetado en Europa y a día de hoy es el único equipo que aun no ha perdido este año en las cinco grandes ligas (en 16 partidos), tras la derrota del PSG ante el Liverpool en Champions.
Hansi Flick es el gran artífice de la resurrección del Barça, un equipo que naufragaba año sí y año también tanto en la Champions como en la Europa League, y que la única forma de salvar la temporada se basaba en los éxitos en las competiciones nacionales. El alemán ha dado un lavado de cara al equipo con un estilo de juego propio que no se negocia y con una filosofía que tampoco se discute.
Flick ha demostrado que no se casa con nadie en el vestuario. El alemán no entiende de jerarquías y todos los pesos fuertes han pasado por el banquillo esta temporada: Lewandowski, De Jong, Lamine… Sin embargo, su gestión está siendo sublime: mantiene a toda su plantilla en alerta y dosifica los minutos.
Las estrellas, sin privilegios
Hansi Flick pertenece a ese amplio grupo de entrenadores que prefieren no cambiar nada cuando el equipo va bien, pero cuando el alemán ha tenido que mover ficha, sus movimientos han resultado definitorios.
El exseleccionador de Alemania no se casa con nadie. En ningún momento le ha temblado el pulso cuando ha tenido que sentar a Iñaki Peña, el portero titular ante la lesión de Ter Stegen, Dani Olmo, Raphinha, Lamine Yamal o Lewandowski. Propio de la filosofía alemana, el colectivo es más importante que las individualidades y en eso se agarra un Hansi Flick que ha conseguido tener a toda su plantilla enchufada.
Durante los primeros meses, los cambios que hacía Flick tenían como objetivo únicamente refrescar al equipo. Sin embargo, la tendencia en los últimos partidos ha cambiado. El alemán ha agotado todos los cambios en busca de encontrar nuevas variantes que cambien los partidos. El resultado no ha podido ser más satisfactorio.
Los suplentes del Barça celebran el gol de Raphinha ante el Benfica en Champions.
Flick ha dotado al Barça de una gran capacidad de resiliencia. En seis partidos los azulgranas han jugado en inferioridad numérica y aún así no han sido derrotados. "Se juega mejor con diez que con once", defendía Helenio Herrera y con este Barça parece que no se equivoca. A pesar de estar con uno menos, los azulgranas mantienen la solidez defensiva y en ningún caso renuncian al ataque.
El alemán ha hecho de este Barça un equipo muy completo que se adapta a cualquier tipo de escenario por muy completo que resulte. Sin especular independientemente del rival, la competición y el estadio, los azulgranas saben en todo momento a lo que juegan con un estilo muy vertical que poco tienen que ver con tener grandes porcentajes de posesión sin elaborar ninguna jugada de ataque.
El récord que ostenta en Champions
Hansi Flick ha cogido el relevo de Xavi Hernández en la apuesta por los jóvenes: Pau Cubarsí, Gerard Martín, Marc Casadó y Lamine Yamal se han convertido en jugadores claves en el esquema de un técnico alemán que tiene un fondo de armario que le permite competir por todo.
El Barça suma en la actual edición de Champions League hasta 16 titularidades de jugadores de 18 años o menores de edad. Lamine Yamal ha jugado de inicio en ocho ocasiones, las mismas que Pau Cubarsí. Este dato viene a ratificar la importancia de dos adolescentes que han llevado a romper una marca que en UEFA Champions League, desde la refundación de la competición, poseía el Ajax de 1995.
Ese Ajax, entrenado por el ex técnico azulgrana, Louis van Gaal, sumó 15 titularidades de futbolistas del mencionado rango de edad, de 18 años hacia abajo. Clarence Seedorf acumuló 7 titularidades, el también ex barcelonista Patrick Kluivert hizo lo propio con 5 y el talentoso Nwankwo Kanu acumuló 3.
Hansi Flick da instrucciones a sus jugadores en el partido ante el Benfica.
Además, también en Europa se ha convertido en el entrenador con mayor porcentaje de victorias. Flick mantiene un idilio con la Champions League puesto que ya son 23 victorias en 27 partidos que ha dirigido en la máxima competición europea, un 85% de triunfos. El de Heidelberg tiene mejores números que Heynckes, Guardiola, Zidane o Ancelotti.
Con Hansi Flick como el líder del barco, el Barça ha puesto la directa en la pelea por ganar las tres competiciones en las que se encuentra inmerso: La Liga, la Champions y la Copa del Rey. El equipo se encuentra en un estado de forma intratable con el reparto de minutos que ha hecho el alemán y en el seno del club se respira una ilusión que hacía tiempo no vivían.