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El camino 'fácil' del Fútbol Club Barcelona hacia la final de la Champions League ya tiene un escollo menos. El obstáculo del Benfica, el primero en la senda, ya es historia después de cumplir con el trámite de la vuelta en Montjuïc. [Así vivimos la victoria del FC Barcelona ante el Benfica]

El Barça pudo festejar y sobre todo homenajear como quería la figura de Carles Miñarro. Con las emociones en la plantilla todavía a flor de piel, se guardó un minuto de silencio en memoria del doctor fallecido hace unos días y los culés le dedicaron el triunfo. 

Raphinha fue definitivo en la ida y fue crucial en la vuelta también. Doblete del brasileño, que sigue alimentando la teoría de que es uno de los mejores del mundo en la actualidad, y otro gol más de Lamine Yamal, con un golazo de bandera y una primera parte de locura. 

Los jugadores del Barça celebran un gol ante el Benfica. REUTERS

Lamine se sale

El inicio del choque estuvo más igualado de lo que se podía prever teniendo en cuenta que se jugaba en Montjuïc. Se esperaba un Barcelona más dominador, incluso con más colmillo teniendo en cuenta las excepcionales circunstancias emocionales de las últimas horas, pero el Benfica plantó cara. 

Los portugueses salieron contestones e incluso se atrevieron a firmar varias posesiones largas. Con personalidad en Montjuïc, aunque en la Champions se necesitan mucho más que buenas intenciones para hacer cosas importantes. 

El Barça empezó a merodear el área portuguesa. El primero en intentarlo fue Lamine Yamal, y despuiés Lewandowski ejecutó un disparo dentro del área que atajó Trubin, casi siempre muy seguro.

Raphinha celebra uno de los goles ante el Benfica. EFE

Se olía el gol de los culés, y tuvo que ser de nuevo Raphinha el que volviera a erigirse en protagonista en la eliminatoria. Marcó en la ida y repitió en la vuelta. Lo hizo aprovechándose de una jugada increíble y una definición pésima de Lamine Yamal. Su tiro salió tan desviado -iba camino del córner- que lo remató Raphinha como si fuera un centro.

Parecía el primer paso para dar carpetazo a la eliminatoria, pero el Benfica, en este arranque protestón, sacó pecho. Lo hizo acto seguido en una jugada a balón parado que remató Otamendi en el segundo palo para hacer el empate. Vuelta a empezar y eso que no se habían jugado ni quince minutos todavía.

El Barça no se echó para atrás y empezó a buscar la sentencia. Olmo estuvo a punto de cazar su gol, y Lamine también probó suerte de lejos. Un espectáculo el partido de Yamal, de largo el mejor. 

Lamine Yamal trata de zafarse de Dahl. EFE

Le puso la guinda. Al filo de la media hora de juego firmó la obra de arte de la tarde. En jugada individual, corriendo en dirección contraria a la portería y en el pico del área, Lamine ejecutó un golpeo tan suave como precioso de ver para hacer el 2-1. Un disparo con rosca, teledirigido a la escuadra, ante el que nada pudo hacer Trubin.

Ese golazo dinamitó definitivamente la eliminatoria. El ritmo bajó en los siguientes minutos y para aclararlo todo apareció de nuevo Raphinha. En un contraataque perfectamente ejecutado tras no definir el Benfica, Balde salió como un rayo, conectó con Raphinha y el brasileño definió al primer toque dentro del área. 

El Barça, muy cómodo

El Barcelona vivió tranquilo en la segunda mitad. Con la brecha de tres goles en la eliminatoria el Benfica no es que bajara los brazos, pero fue plenamente consciente de que necesitaba un milagro para darle la vuelta a la situación. Y eso no se ve todos los días. 

De hecho Araujo pudo ampliar la renta nada más arrancar el segundo periodo con un remate en el segundo palo que se estrelló contra el lateral de la red. Más tarde De Jong no acertó a culminar una contra perfectamente lanzada por él mismo al llegar forzado al remate dentro del área. 

Raphinha, junto al poste. REUTERS

Montjuïc festejó. El Benfica apenas inquietó con algún acercamiento que no fructificó y que tampoco hubiera supuesto un gran contratiempo. Flick aprovechó para ir dando descanso paulatinamente a sus futbolistas y así descargar de minutos ante un calendario apretado.

El Barça ya está en los cuartos de final y el siguiente rival tampoco asusta demasiado. Lille o Borussia Dortmund en una de sus peores temporadas de los últimos años serán los próximos en pasar por Montjuïc.

FC Barcelona 3 - 1 Benfica

Barcelona: Szczesny; Kounde, Araujo, Iñigo Martínez (Eric Garcia, min.87), Balde; De Jong (Casadó, min.81), Pedri; Lamine Yamal (Fermín López, min.81), Dani Olmo (Gavi, min.70), Raphinha; y Lewandowski (Ferran Torres, min.70).



Benfica: Trubin; Tomás Araújo (Joao Rego, min.84), Antonio Silva, Otamendi, Dahl; Aursnes, Florentino (Barreiro, min.70), Kokcu (Belotti, min.70); Akturkoglu (Amdouni, min.56), Pavlidis y Schjelderup (Renato Sanches, min.56).



Goles: 1-0: Raphinha, min.11. 1-1: Otamendi, min.13. 2-1: Lamine Yamal, min.27. 3-1: Raphinha, min.42.



Árbitro: François Letexier (FRA). Amonestó con tarjeta amarilla al visitante Antonio Silva (min.48).



Incidencias: Partido de vuelta a los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Olímpico Lluís Companys ante 47.111 espectadores. Antes del inicio, se guardó un minuto de silencio en memoria del médico del Barça Carles Miñarro, fallecido el pasado sábado.