Carlo Ancelotti y Hansi Flick, en un fotomontaje
La temporada de Real Madrid y Barça se decide en 65 días: un calendario infernal con hasta tres Clásicos y todo en juego
Champions, Liga y Copa se definen tras el parón internacional y los eternos rivales están destinados a cruzar sus caminos.
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A la temporada se podría decir que le quedan dos meses. Restando las dos próximas semanas de parón internacional y exceptuando el nuevo Mundial de Clubes que se pondrá en marcha en junio, los clubes tienen abril y mayo para cumplir los objetivos. Real Madrid y FC Barcelona, ya en cuartos de final de la Champions League, se mantienen en la carrera por todo.
Falta una jornada por jugarse antes del parón, con la visita del Madrid a Villarreal y un crucial Atlético-Barça en el Metropolitano, pero esos días de descanso —no para los internacionales— servirán para tomar aire para lo que queda. 65 días desde el arranque de la jornada 29 hasta el 31 de mayo, fecha en la que se celebrará la final de la Champions en Múnich.
Madrid y Barça sueñan con llegar allí. Lo hacen en lados opuestos del cuadro, lo que da la opción de ver por primera vez en la historia un Clásico por el máximo título europeo. Se da la circunstancia que, para entonces, podrían haberse jugado dos duelos más entre blancos y azulgranas. Uno ya está asegurado, a tres jornadas de acabar La Liga, y otro podría darse en otra final, la de la Copa del Rey.
Son 17 partidos potenciales para el Madrid, si llega a las dos finales. 18 en el caso del Barça, con el partido de Liga ante Osasuna pendiente. Que el eterno rival haya eliminado al Atleti en Champions abrió, paradójicamente, una fecha a los azulgrana para jugar contra los rojillos: el jueves 27 de marzo (o el lunes 31, con algunos ajustes). Aún así, sigue siendo probable que ese partido se vaya al miércoles 21 de mayo, entre las jornadas 37 y 38.
Es decir, tanto Madrid como Barça jugarían un partido cada 3-4 días desde el final del parón hasta la potencial final de la Champions. Entremedias dos duras eliminatorias europeas que en el caso de los blancos será primero contra el Arsenal y luego contra PSG o Aston Villa. Para los azulgrana, en cuartos será ante el Borussia Dortmund y semis frente a Bayern Múnich o Inter.
La Copa podría dejar una final Madrid - Barça el próximo 26 de abril en La Cartuja. Antes deben solventarse las semis. Más fácil lo tienen los de Ancelotti, que ganaron en la ida en casa de la Real Sociedad (1-2), y afrontan la vuelta en casa. Los de Flick, en cambio, tendrán que visitar otra vez el Metropolitano para tratar de zanjar a su favor una eliminatoria que está 4-4.
Sobre La Liga, todas las miradas estarán puestas en ese Clásico que se jugará ya tras la final de Copa. El fin de semana del 11 de mayo, Montjuïc acogerá el duelo entre Barça y Madrid que más decisivo puede ser para una Liga. Siempre con el permiso de un Atleti que este fin de semana puede irse líder al parón si gana al conjunto culé. Los rojiblancos, sin Champions, tendrán un calendario más permisivo.
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En cuanto a Madrid y Barça, de nuevo, ambos equipos afrontarán seis partidos como locales y cuatro como visitantes en las últimas diez jornadas. A los culés hay que sumarles el partido aplazado en casa ante Osasuna.
El Bernabéu acogerá algún partido difícil, como ante el Athletic o ante la Real, en este caso en la última jornada. Montjuïc, además del Clásico, recibirá al Betis y al Villarreal. Pero lo peor estará en las visitas, con el Madrid yendo al Sánchez Pizjuán y el Barça, al RCDE Stadium del Espanyol o a San Mamés en la última fecha de La Liga.
Son muchos partidos, ante rivales complicados y con tres competiciones abiertas. Hasta tres Clásicos, dos de ellos en finales, puede deparar un final de temporada de absoluto infarto. Madrid y Barça parecen destinados a encontrarse en el camino por los títulos.
