No habían transcurrido ni 10 minutos de partido cuando una cabalgada de Yannick Carrasco terminó en el interior del área. Un rival, dos rivales, tres rivales. El belga acabó por los suelos y todo el Vicente Calderón clamó un penalti que el árbitro no señaló.
No se observa un contacto claro, aunque si parece que Casemiro puede golpear en la pierna derecha del belga. Un contacto que el colegiado turco Cuneyt Cakir decidió no señalar. Y se encontraba cerca de la jugada.
No fue esa la única acción polémica de los compases iniciales del encuentro, pues el 1-0 de Saúl a la salida de un corner -perfecta jugada de estrategia de los pupilos de Simeone- estuvo seguido casi de forma inmediata por una jugada en la que Fernando Torres acabó por los suelos.
En un balón largo al vértice del área, 'El Niño' controló con el exterior y en su siguiente paso pisó la pelota. Sin embargo, el madrileño terminó por los suelos porque en su otra pierna, la izquierda, sí existió un claro contacto de Varane. Cakir no dudó esta vez y señaló el punto de penalti de forma inmediata.