Cristiano ya está aquí y el Real Madrid es feliz: goleada europea al APOEL

12 minutos tardó Cristiano Ronaldo en demostrar la necesidad que tenía el Real Madrid de tenerle en su once. El portugués ni dio tiempo a los típicos silbidos o alarmamismo en la grada. Sabía que era su noche, acumulaba la rabia perfecta para salir al campo y martirizar al rival. Pudo marcar muchos más, pero acabó en dos. El Real Madrid fue Cristiano, o más bien, ganó con las ganas de Cristiano. [Narración y estadísticas: Real Madrid 3-0 APOEL de Nicosia]

Porque el equipo de Zidane se quitó el trámite ante el APOEL, su estreno en la Champions este año, con una parsimonia impropia de partidos europeos. Pero, pensándolo fríamente, todo indicaba a ello. Y está bien gestionado el esfuerzo. El duelo vital de esta semana está el domingo en Anoeta. Lentos y con mucha calma, el Madrid fue resolviendo el duelo ante el equipo chipriota sabedor de que con poco que hiciera se iba a la cama ganando.

Y si tienes a Cristiano estás mucho más seguro. El portugués lo que hizo fue mostrar al público madridista que aquellos que los críticos llamaron crisis (nada de eso había) se debía a la ausencia, obligada por la sanción de la Federación, de Cristiano. El mensaje que dejó el partido de Champions es que si el portugués hubiera estado en Liga, los cuatro puntos que se han dejado en el camino muy seguramente se hubieran quedado en el Bernabéu.

Cristiano Ronaldo celebra su primer gol al APOEL. REUTERS

Marcó Cristiano nada más arrancar el partido en una jugada de '9'. Porque él es el '9' del Madrid. En el segundo palo esperó un pase preciso de Bale y desde ahí, muy cerca de la línea de gol, remató cruzado. Más tarde, ya en la segunda parte, anotó un penalti que no era. Benoit Bastien, árbitro del partido, vio manos de Roberto Lago donde el balón había dado al hombro. Después se tragó un claro penalti a Cristiano. El trencilla francés, mal.

Dificilmente se puede ir cabreado Cristiano con dos goles, pero bien es verdad que tuvo otras tantas para irse con una borrachera de época. Tuvo un cara a cara que le paró Waterman, un remate al larguero en el que pidió gol tras el bote (no entró entero el balón), otro remate desde el segundo palo que se fue al lateral de la red, un gol anulado...

A diferencia que en otros encuentros, el Real Madrid jugó más tensionado la segunda que la primera parte. Fue en el segundo acto cuando creó más ocasiones, disfrutó más del balón y se vio claramente superior, en la teoria y en la práctica, al APOEL. Esta Champions es más democrática (llega a más países), pero menos igualada.

Fue en esa segunda mitad cuando Sergio Ramos se dio el gustazo de marcar el gol que busca desde hace años Cristiano (lo marcó con Portugal, le falta el Madrid). De chilena en el área pequeña puso un 3-0 final insulso, quizá no tan abultado como se esperaba. Pero es el inicio de la temporada y es mejor dosificar esfuerzos que buscar goles a lo loco. Kovacic acabó lesionado y Marcelo dio un susto.

Sergio Ramos celebra su gol ante el APOEL. REUTERS

Cómodo arranque europeo de un Madrid que busca desde ya un imposible: ganar por tercer año consecutivo la Champions. El inicio, eso sí, tampoco debe servir de análisis. El rival está muy lejos de aquello que se puedan encontrar los blancos en su camino. Por ejemplo, el Dortmund, próximo rival en Europa. O la Real, el domingo, en un duelo a vida o muerte a mitad de septiembre.

Ficha Técnica

Real Madrid: Keylor Navas, Carvajal, Sergio Ramos, Nacho, Marcelo, Casemiro, Kovacic (Kroos), Modric, Isco (Dani Ceballos), Bale (Borja Mayoral) y Cristiano Ronaldo.

APOEL de Nicosia: Waterman, Vouros, Jesús Rueda, Carlao, Roberto Lago, Nuno Morais, Vinicius, Aloneftis, Sallai (Farias), Ebecilio (Zahid) y De Camargo (Poté).

Goles: 1-0 Cristiano Ronaldo (12'). 2-0 Cristiano Ronaldo (p., 51'). 3-0 Sergio Ramos (61').

Árbitro: Benoit Bastien (francés). Amonestó a Carvajal (Real Madrid) y Sallai y Ebecilio (APOEL)

Estadio Santiago Bernabéu. Primera jornada de la fase de grupos de la Champions League 2017/18.